Señaló que Martínez es apreciado por los fieles por ser muy dedicado, en especial en el sector rural. Sin embargo, dejó en claro que las manifestaciones que realizó no tuvieron el mandato de la diócesis y que el sacerdote actuó por iniciativa personal.
Indicó que es obligación de la Iglesia rezar por los gobernantes y por las autoridades, civiles y eclesiales.
“En consecuencia, la oración no debe ser orientada a proyectos electorales, particulares ni contener propuestas personales respecto de los gobiernos”, señaló Pistilli mediante un comunicado.
“El pueblo paraguayo tiene que pedirle su renuncia (a Cartes), porque está de balde en el Gobierno. Es hora de que se dé cuenta de que no hace nada”, expresó el cura católico Martínez ante los labriegos hace algunas semanas.

Pistilli sostuvo que todos los sacerdotes han recibido el ministerio para evangelizar, cuidar del rebaño, edificar la iglesia y promover el bien común.
prudentes. El obispo aseguró que la iglesia es parte de la sociedad y busca aportar a la madurez social y política con palabras, gestos y acciones oportunas, prudentes y constructivas que fortalezcan la unidad y aseguren la paz.
“Como obispo de la diócesis dedico mi esfuerzo en el anhelo de pastorear con sacerdotes y con laicos que se esfuercen en asumir su propio rol. Son laicos los que principalmente deben liderar y vivir desde su fe el compromiso con la vocación política, que es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común”.
De esta manera intentó desmentir las declaraciones de Martínez, quien dijo que “los políticos son sinónimo de ladrones”.