16 dic. 2024

Disfrutar de brindis y cenas sin subir de peso o indisponerse

CONSCIENCIA. Recomiendan moderación, evitar combinaciones peligrosas y elegir correctamente.

A NIÑOS. Hacer propuestas saludables con diseños atractivos y reducir todo lo azucarado.

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Los brindis y las cenas, encuentros festivos entre amigos y familiares son clásicos en diciembre, sobre todo, las copiosas y abundantes fiestas de Navidad y Año Nuevo. En esta nota, una profesional ofrece sugerencias para disfrutar de estas tradiciones y a la vez, conservar la buena salud.
“Es fundamental tomar conciencia de lo que podría acarrear los excesos de comidas y bebidas durante estas fiestas”, dijo a ÚH la licenciada Patricia Sosa Chávez, coautora del libro Alimentación para vivir 150 años, junto a su padre, el Dr. Antonio Ducrot S.

Entre los errores que se cometen a la hora de acudir a estas reuniones en torno a la comida, destacó, el de “ir a la reunión con el estómago vacío, no comer nada durante todo el día y en el evento atiborrarse, mezclar todo tipo de alimentos y bebidas”.

“Lo recomendable es comer antes, no llegar con un hambre extremo, así el consumo será menor y se sabrá elegir conscientemente las opciones que hay en la mesa”, añadió la profesional.

Entre las sugerencias para servirse en el plato destacó que las verduras, de preferencia deben ocupar la mitad del plato. Luego, los carbohidratos y proteínas (cerdo, pollo, pescado, carne vacuna). Además, resaltó la importancia de la buena hidratación, antes de ir a los eventos.

“De esta forma, se ayuda a no sentir sed y excederse en el consumo de bebidas alcohólicas”.

SIEMPRE CONSCIENTES

Si nos toca ser anfitriones, subrayó la profesional, sugiere planificar las comidas con el propósito de ofrecer variedad de nutrientes, que en la mesa haya vegetales, proteínas y carbohidratos por igual, “no solo ensalada de arroz o papas acompañando las carnes. Poner vegetales crudos o cocidos, ensaladas verdes”.

En cuanto al autocontrol y la conciencia, sostuvo que cada quien debe moderarse en su elección variada y consumo moderado. “Comer sin exagerar, disfrutar sin culpa. Raciones que permitan probar un poco de todo, eligiendo más de lo que a uno en verdad le gusta. Masticar con calma ayuda a la digestión correcta”.

La ingesta de agua es importante para no dejarse llevar por la “falsa sensación de hambre, cuando, en cambio, lo que se siente es sed. A veces, nos privamos del agua porque creemos que nos va a hinchar la panza”.

Añadió que no hidratarse por varias horas solo provoca llegar a la cena sin comer y deshidratado: “Tenemos esa falsa sensación de un hambre voraz y de esa forma, ‘no escuchamos’ a nuestro cuerpo y nos atiborramos”, explicó.

COMBINACIONES

Entre las medidas de precaución, se destaca evitar combinaciones de alimentos con grasa y bebidas alcohólicas, “así forzamos al hígado y al páncreas, dos órganos tan importantes para nuestro cuerpo”.

El mejor cuidado es la moderación en las porciones y evitar combinaciones peligrosas, sobre todo, en personas con daño hepático, “puede surgir una pancreatitis“.

Tener en cuenta no sumar a las comidas muy “pesadas” lo azucarado después, “como tomar un clericó muy dulce después de la copiosa cena o el pan dulce, que bien se puede degustar al día siguiente en el desayuno”.

PARA LOS NIÑOS

Las sugerencias para los niños es presentar un menú equilibrado, variado, “pero llamativo, original y divertido”, usando moldes cortar verduras y frutas, cuidar que no consuma lo dulce antes de la cena y buena hidratación.

Las infusiones de té antiinflamatorias son recomendadas para mejorar la digestión: Manzanilla, jengibre, menta, boldo, hinojo y al día siguiente, los jugos detox; lideran los verdes, como limón, pepino, espinaca, apio y agregar jengibre.

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Licenciada Patricia Sosa Chávez, nutricionista.

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