El pasado 14 de julio se dio a conocer el decomiso en el puerto de Amberes, Bélgica, de los 5.170 kilos de cocaína que habrían salido de Paraguay. Esto, sin embargo, ya había sucedido un mes antes.
Para el agente del Ministerio Público, la displicencia de las instituciones favorece a que las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas tengan más terreno para poder desarrollar sus actividades.
La exportación de cocaína, utilizando como camuflaje el comercio internacional legal, sigue gozando de buena salud en el país, tras el anuncio de la incautación de la droga en Bélgica, oculta en bolsas de arroz.

“El narcotráfico lo primero que afecta es la institucionalidad de nuestro país, porque involucra a todos”, citó Alcaraz.
Por otra parte, recordó que en el 2019 la Policía Federal emitió un informe que decía que en el puerto de Brasil se redoblaron los controles para el comercio exterior, y si bien nosotros no producimos cocaína, las organizaciones emigran a Paraguay y montan su estructura.
“Ahí tenemos las cargas de Amberes, Hamburgo, Budapest. Los controles formales e informales son débiles y todo lo que se produce es la debilidad institucional y lo que vamos detectando es que hay complicidad de funcionarios”, afirmó.
Este hecho produjo un choque entre el director de Aduanas, Julio Fernández, y el fiscal Osmar Segovia.
Mientras el primero se jactaba de haber ayudado con información de inteligencia para que se realice el operativo en suelo europeo, el segundo criticaba que no haya informado a la Fiscalía para poder investigar a los responsables de la carga ilegal.
INSTITUCIONES CORROMPIDAS. Los fiscales especializados indicaron que en la causa del condenado narcotraficante Tomás Rojas, alias Toma’i, había policías involucrados dentro de la estructura.
Lo mismo sucedió en la causa donde está procesado Reinaldo Cucho Cabaña, ya que había efectivos que estuvieron participando en la presunta organización criminal e incluso se investiga al diputado nacional Ulises Quintana, como supuesto eslabón del esquema criminal. El legislador es sospechado de llamar a autoridades policiales a exigir liberación de cargas de cocaína que fueron incautadas.
Ezequiel De Souza, un hombre que utilizó su estructura del contrabando para trabajar en el tráfico de cocaína, fue condenado en el 2016 a 29 años de cárcel.
En el 2014, De Souza había sido grabado en su lugar de reclusión, involucrando a fiscales, jueces, policías y militares porque supuestamente recibieron dinero de los narcotraficantes para favorecerlos en sus casos.
Piden mayor control por parte del Gobierno
La Cámara Paraguaya de Industriales de Arroz (Caparroz) emitió un comunicado en el que se desmarca de la incautación de cocaína en Bélgica, que estaba oculta en bolsas de arroz, exportadas de Paraguay.
Mostraron su preocupación por la utilización, por parte del crimen organizado, de la ruta del comercio exterior.
“Nuestro gremio agrupa a 14 empresas industriales de arroz y tiene el compromiso de defender los intereses del sector y promocionar el arroz paraguayo en el mundo (…). Nuestro gremio ni sus asociados tienen ninguna relación con este hallazgo ni con el narcotráfico”, señalan en una parte del pronunciamiento.
Asimismo, el gremio denuncia que el arroz de exportación está siendo utilizado por la mafia internacional y personas malintencionadas, totalmente ajenas, al negocio que, según afirma, mancha el nombre del gremio.
Para los empresarios, es urgente que las autoridades tomen las medidas necesarias para evitar que este flagelo siga causando desprestigio al país.
“Instamos a las autoridades de nuestro país a tomar oficios sobre el tema y tomar las medidas correspondientes con los responsables, de manera a no ensuciar la marca país que hemos construido en todos los mercados a donde llegamos”, señalan en otra parte del comunicado.
El narcotráfico no solo se dedica al tráfico de drogas, sino que permea las instituciones del Estado.
Marco Alcaraz,
fiscal adjunto antidrogas.
5.170
kilos de cocaína que salieron de Paraguay cayeron, en el mes de junio, en el puerto de Amberes, Bélgica.