La violencia que siguió a cinco días de masivas protestas contra una polémica reforma tributaria en Colombia dejó al menos 17 muertos y 800 heridos, y las manifestaciones continuaban ayer, a pesar de que el presidente Iván Duque retiró su proyecto fiscal.
Según un balance de la Defensoría del Pueblo (ombudsman), 16 civiles y un policía murieron en las protestas que empezaron el 28 de abril en todo el país.
El Ministerio de Defensa contabilizó a su vez 846 lesionados, de los cuales 306 son civiles. Para el jefe de esa cartera, Diego Molano, los hechos de violencia son premeditados, organizados y financiados por grupos de disidencias de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz firmado en el 2016, y por el ELN, última guerrilla reconocida en Colombia. Pero oenegés y oposición acusan a la policía de disparar contra civiles.
Las autoridades han capturado a 431 personas durante los desmanes y el Gobierno ordenó desplegar militares en las ciudades más afectadas.
Presionado por las manifestaciones, Duque ordenó el domingo retirar la propuesta de reforma tributaria que se debatía con escepticismo en el Congreso, donde un sector amplio la rechazaba señalándola de castigar a la clase media y ser inoportuna en plena crisis desatada por la pandemia.
El mandatario propuso redactar un nuevo proyecto de reforma que descarte los principales puntos de discordia: el aumento del impuesto al IVA para servicios y bienes, y la ampliación de la base de contribuyentes con impuesto de renta.
MANIFESTACIONES SIGUEN. A pesar del anuncio, este lunes manifestantes protestaban en las calles de la capital, Bogotá, y la segunda ciudad, Medellín (noroeste), donde rigen toques de queda nocturnos para frenar la tercera ola de la pandemia, y los líderes del paro llamaron a una nueva marcha para el miércoles.
El Gobierno había presentado el 15 de abril una iniciativa fiscal ante el Congreso como medida para financiar el gasto público de la cuarta economía latinoamericana.
Pero las críticas llovieron tanto de la oposición política como de sus aliados y el descontento no tardó en volcarse a las calles.
Aunque las jornadas de protesta transcurrieron en su mayoría de forma pacífica, le siguieron múltiples disturbios y choques con la fuerza pública. Hubo afectaciones en 313 establecimientos comerciales, 69 estaciones de transporte, 94 bancos, 36 cajeros automáticos y 14 peajes, según cifras oficiales.
VIOLENCIA POLICIAL. Con los militares desplegados en las calles, las alarmas están prendidas.
El director para las Américas de la oenegé Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, corroboró la muerte de una persona a manos de un policía en Cali (suroeste), una de las ciudades más afectadas por los disturbios.
Según la oenegé Temblores, hubo 940 casos de abuso policial en los últimos días y se investiga “la muerte de ocho manifestantes presuntamente atacados por policías”.
En setiembre de 2020 trece jóvenes murieron en movilizaciones contra la violencia policial en Colombia. Otras 75 sufrieron heridas de proyectil, presuntamente disparados por uniformados.