La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) se encuentra investigando la contratación al consorcio chileno Aqualogy, que cobró USD 1,5 millones a la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) sin proveerle nada, en la era del ex presidente Osmar Ludovico Sarubbi, hoy imputado por otra anomalía en la aguatera.
“Se trata de un proceso de verificación contractual. Básicamente, se analiza qué se cumplió o incumplió respecto a lo que dice el contrato. Una vez culminado eso se puede derivar, según el caso, al área jurídica para investigaciones de oficio o sumarios al proveedor”, expresó el director de la DNCP, Pablo Seitz.
Recordemos que la firma Aqualogy fue contratada en noviembre del 2015 para la modernización de la gestión comercial de la Essap y pese a que ya cobró casi la mitad del monto adjudicado, hasta la fecha no proveyó el software que la empresa estatal requiere con urgencia. La firma debía modernizar toda la gestión comercial de la empresa estatal, lo cual no ocurrió.
Ante este incumplimiento, el contrato está en proceso de rescisión, según una nota que remitió el presidente actual de la Essap, Natalicio Chase, a la empresa. Chase señaló que, efectivamente, el proceso de rescisión ya comenzó y que las definiciones al respecto quedarán en manos de Contrataciones Públicas. Adelantó que ya facilitaron los documentos que fueron solicitados por la DNCP.
Pese a que la rescisión está en proceso, la garantía bancaria de fiel cumplimiento del contrato, vigente hasta enero del 2020 en Sudameris Bank, solo cubrirá G. 2.500 millones, es decir, no se recuperará ni la mitad de lo que la aguatera desembolsó, según confirmó Chase.
SIN OFICINA EN EL PAÍS. En los registros de Contrataciones Públicas, figura como dirección del consorcio chileno Aqualogy, la calle Benjamín Constant N° 624 esq. 15 de Agosto de Asunción, pero la dirección corresponde en realidad al Estudio Jurídico Gross Brown.
ÚH intentó contactar hace unos días con algún responsable de la empresa chilena en el mencionado estudio jurídico, pero las personas que atendieron manifestaron que los responsables de la firma no hacen oficina en el lugar. Como representante de Aqualogy firmó el contrato Álvaro Emilio Rojas.
Es importante señalar, además, que la licitación para este contrato tuvo varias protestas de los demás oferentes, que incluso insistían en que la adjudicación se dio al socio comercial del ex presidente Horacio Cartes.
PAGOS. Para este servicio de modernización, la Essap venía pagando G. 530 millones de manera mensual a la mencionada firma, desembolso que debía hacerse durante 44 meses, pero los pagos se pararon por el incumplimiento.
Aparte de este monto, la Essap debía otorgar el 10% de la recaudación a la contratista, si el monto sobrepasa el 7% del crecimiento que registra la empresa estatal, que según indicaba Sarubbi en su momento era un “incentivo” para llegar a la meta (recaudar más).
Aqualogy tenía que percibir en total el pago de G. 22.149 millones (USD 4,2 millones), pero percibió G. 9.000 millones.
Se sigue usando sistema obsoleto
La empresa chilena Aqualogy debía poner fin al uso del software Cobol de la Essap, después de casi 30 años de uso, por otro más moderno.
Empero, la aguatera sigue utilizando este sistema informático que no satisface los requerimientos tecnológicos y procedimentales de la actualidad, lo que retrasa la gestión de órdenes de trabajo y, principalmente, el mantenimiento y actualización del software a efectos de adaptar a las necesidades, entre ellas la interacción con un Sistema de Información Geográfico.
Al mismo tiempo, debían implementar la facturación in situ en Asunción y Gran Asunción, con la provisión de 50 colectores de datos y 50 impresoras portátiles, con un retorno financiero inmediato a la Essap.