11 oct. 2024

DNIT manda al frente a las oenegés por manejar más de G. 12 billones

La CBI informó públicamente la cifra que corresponde al 2023, sin detallar si son fondos públicos o privados. Jatar Fernández asegura que ese dinero se destina para desestabilizar la democracia.

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La dupla. Gustavo Leite junto a Dionisio Amarilla orquestan la Bicameral de Investigación.

DARDO RAMÍREZ

El senador Dionisio Amarilla, titular de la CBI (Comisión Bicameral de Investigación), calificada como comisión garrote, informó sobre un monto de G. 12.627.708.203.416, que fue manejado por las oenegés, en el 2023.

Mencionó que el dato fue proveído por el titular de la DNIT (Dirección Nacional de Ingresos Tributarios) Óscar Orué a pedido de la CBI.

Amarilla hizo un cálculo de que ese monto representa a USD 1.700 millones al cambio actual, y cerca del 5% del producto interno bruto (PIB).

En el documento, que se expuso durante la sesión de la Bicameral, no se especifica si es que se recibieron de fondos públicos o privados.

El pedido por parte de Amarilla al ministro de Economía y Finanzas Carlos Fernández Valdovinos es que, una vez que el Ejecutivo promulgue la ley de control a oenegés, inmediatamente se reglamente.

“Esa es la cifra relevante que el senador Leite, sin dimensionar en su real impacto, quería hacernos saber y se confirma”, manifestó.

Remarcó que los más de G. 12 billones formó parte “del movimiento financiero que manejaron las organizaciones sin fines de lucro en el 2023”.

“Si esto dividiésemos al tipo de cambio actual (...) 1.700 millones de dólares”, refirió, aclarando que el informe llegó una hora antes de la reunión, a las 09:00 de la mañana.

“Si el ministro de Economía está monitoreando esta sesión, creo que es sumamente importante que, promulgada la ley, inmediatamente se preocupe en reglamentar la misma”, sostuvo.

“Estamos hablando de compras que realizan estas organizaciones, contribuciones de IVA (...) Tal vez en la próxima sesión podamos desglosar un poco más”, indicó.

“Pero lo más relevante de los datos, creí oportuno proyectar estas primeras imágenes, informar a la sociedad del volumen de fondos que manejan estas organizaciones. 1.700 millones de dólares, cerca del 4; 5% del PIB”, apuntó.

llamado de atención. El relator de la CBI, Gustavo Leite, quien también maneja una oenegé y se niega a rendir cuentas, dijo que le llama la atención que las organizaciones que más dinero mueven “son las que menos son”.

“Mi primer análisis es que hay 4.300 cuentas de RUC nomás en esos 1.700 millones de dólares”, cuestionó.

“Quiere decir que es necesario un registro serio como el que la ley que pasamos va a exigir”, dijo en alusión a la ley de control a oenegés. “Hay 119 que mueven 6.500 millones, entonces, evidentemente las organizaciones sin fines de lucro son un elemento importante en nuestra economía. El tema de la transparencia es trascendental”, consideró el cartista.

desestabilización. Por su parte, Jatar Fernández no se quedó atrás en sus críticas. Dijo que hay temor de que el dinero de las organizaciones se esté utilizando para terrorismo de Estado.

Pero eso no fue todo, hasta aseguró que hay indicios de que supuestamente ese dinero se está utilizando para desestabilizar la democracia.

“No podemos dejar que esta cantidad de dinero sea utilizado sin transparencia. Nos deja en lugar de tener miedo de estar en terrorismo de Estado”, manifestó. “No hay problema en que la plata se utilice bien. Queremos saber qué pasa”, sentenció.

12.627 millones de guaraníes fue el movimiento financiero de las oenegés, en el 2023, según informe de la DNIT.

Aseguran que ahora vendrán contra la prensa

El diputado de la disidencia colorada Mauricio Espínola lamentó que se haya aprobado la ley de control a las organizaciones sociales. “Hay un itinerario bien definido que ellos mismos exponen. Yo creo que luego vendrá la prensa”, expresó.

Dijo que un indicio de que la prensa está en la hoja de ruta fue el hecho de que dos periodistas hayan sido expulsados con la excusa de que no estaban acreditados.

“Este es el Congreso Nacional para todos los paraguayos. Nosotros, desde el momento en que fuimos electos, sabemos que estamos expuestos. Nuestra vida privada es pública a partir de que somos electos como parlamentarios”, precisó.

Precisó que el país está pasando por uno de los momentos más difíciles en cuanto a la democracia.

“Necesitamos que el pueblo empiece a sentir el peligro que corre la democracia y la República del Paraguay”, aseveró.

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