“Hasta el momento, se reporta 12 fallecidos (11 en la provincia de El Oro y uno en la provincia de Azuay)”, indicó la presidencia de Ecuador en un tuit.
El temblor se registró a las 12H12 locales (17H12 GMT) y tuvo su epicentro en el municipio ecuatoriano de Balao, a unos 140 kilómetros del puerto de Guayaquil, y a una profundidad de 44 kilómetros, informaron autoridades.
En el sur del país se sintió con fuerza y las personas salieron a las calles en medio del pánico, mientras algunas paredes se desplomaban en ciudades como Cuenca, una de las más afectadas.
“Salí a la calle porque veía a la gente que comenzaba a correr despavorida, se bajaba de los carros”, dijo a la AFP Magaly Escandón, una vendedora de artículos de costura en esa ciudad de la zona andina.
De acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) el evento tuvo una magnitud de 6,8.
El movimiento se sintió con fuerza en otras ciudades como Quito, Manabí y Manta, según usuarios en redes sociales.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, hizo un “llamado a la calma y a informarse por canales oficiales” en un mensaje de Twitter.
Con menos intensidad, el sismo en Perú hasta el momento no registra víctimas ni daños importantes.
Dos por año
Edificaciones desplomadas, paredes agrietadas, vehículos aplastados por escombros. En el centro histórico de Cuenca hubo daños en algunas casas antiguas, registraron periodistas de la AFP.
“Es una magnitud relativamente alta para lo que se tiene en el país. En la zona del golfo de Guayaquil hemos estado teniendo más o menos desde el 2017 en adelante alrededor de dos sismos con magnitud mayor a 5,0 por año”, dijo Mario Ruiz, director del Instituto Geofísico ecuatoriano en entrevista con la radio FM Mundo.
Según la Secretaría de Gestión de Riesgos de Ecuador, en Cuenca la fachada de una vivienda colapsó sobre un vehículo y dejó “una persona fallecida”. Cerca, en la provincia de El Oro, se registraron tres muertos por la caída de una torre.
La onda sísmica se sintió además en la costa norte y central de Perú, aunque con menor intensidad.
Autoridades sismológicas de ese país informaron de una magnitud de 7,0 al momento del remezón pero horas más tarde corrigieron la medición a la baja con una magnitud de 6,7.
Hernando Tavera, jefe del Centro Sismológico Nacional de Perú, aseguró a la radio RPP que “no hay daños importantes en la estructura ni en personas” de ese país.
Una primera réplica de magnitud de 4,8 se registró en Balao, Ecuador.
El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada de Ecuador aseguró que el temblor “no reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami” en el Pacífico.