La profesora Luz Marina Sanabria acude cada cierto tiempo a un punto de la ciudad de Pindoty Porã, en Canindeyú, frontera con Sete Quedas (Brasil), para ofrecer a la venta empanadas, asaditos y otros alimentos de preparación rápida.
La educadora se desempeña como directora de la escuela básica 5763 Acosta Ñu desde hace 18 años y aseguró que encontró en la venta de comida la forma de solventar los gastos que le genera el trabajo en la institución.
“Trabajamos a full, por decir así, ya que el nuevo sistema educativo exige mucho. Además, tengo que encargarme de la Secretaría, porque no tenemos secretaria y trabajo con los padres de esta forma”, dijo la docente, al tiempo de mostrar los productos que ofrece.
Sanabria precisó que en su función de directora tiene muchos gastos, porque tiene sus viajes, reuniones y debe solventar todo de su pecunio personal. Aparte de las otras labores, también enseña en plurigrado.
Finalmente, la profesora aseguró que lo urgente es conseguir rubros para la Dirección y la Secretaría. “Ya solicité rubro para el séptimo grado, porque estamos necesitando, y no tuvimos éxito”, aseguró.
A la Escuela Acosta Ñu asisten 29 alumnos del primer al sexto grado y ya cuentan con merienda y almuerzo escolar, que provee la Gobernación de Canindeyú.
Respuesta del MEC
Consultada sobre el caso, la directora departamental de Educación, María Carmen Ramírez, dijo que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) ya no puede invertir en la institución en cuanto a rubros, debido a que solo cuentan con 29 alumnos.
Con relación a la venta de empanadas y asaditos para solventar los gastos, Ramírez refirió que no le corresponde a la docente realizar dicho trabajo.
“Ella está actuando de una forma irresponsable, incorrectamente como docente, porque cuenta con dos rubros LCE (de aula) de turno mañana y tarde. En un turno está llevando el cuarto y sexto grado con un LCE plurigrado porque no reúne la cantidad de niños, entonces se juntan, y le sobra un rubro para desenvolverse como directora o para trabajar en la parte administrativa”, manifestó.
Consultada sobre si el plurigrado no entorpece la enseñanza de los alumnos, la directora departamental argumentó que no, a razón de que, por ejemplo, el quinto y sexto grado van correlacionados.