Tras la recordación de los 210 años de independencia del Paraguay, el historiador Herib Caballero Campos reflexionó sobre la necesidad de humanizar la enseñanza de la historia del país.
Para el docente, es necesario que la historia se vea como una ciencia, que busque comprender porqué oc urrieron los hechos que marcaron al país.
“Tenemos que humanizar la historia, no se trata de contar esa historia de bronce donde nada se puede cuestionar. Tenemos que ayudar a que la función de la historia se vea como una ciencia”, expresó el docente.
El profesional destacó que muchos textos de historia incorporan elementos económicos y sociales que permiten a los estudiantes comprender cómo sucedieron varios hechos, pero lamentablemente el sistema arrastra el tema viejo de las cronologías, las fechas y los nombres.
“A los chicos no les gusta estudiar Historia porque tienen que memorizarse 500 fechas para el examen, pero nadie les dice lo que pasó”, argumentó.
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Caballero consideró que cambiar este tipo de enseñanza es un desafío y señaló que es muy importante que se pueda modificar la enseñanza para impactar en la percepción de los estudiantes.
“Cuando tenemos 6 a 8 años nos enseñan en la escuela que Paraguay era una provincia gigante, y ahora somos un territorio muy chiquitito. ¿Qué es lo que enseñás a un chico? Que somos unos fracasados, que los antepasados fueron unos fracasados, que éramos grandes y ahora somos chicos”, sostuvo Caballero Campos.
“En cambio, si vos les explicás que en el papel era grande y en realidad era un núcleo muy pequeño, que se expandió, pero tuvo que retroceder y después logró expandirse nuevamente; primero le contás la realidad, y después que el esfuerzo y el sacrificio valen la pena y tienen sus resultados. Eso cambia totalmente la percepción que tienen”, añadió.
El historiador resaltó que si se continúa con el relato de “la provincia gigante”, no ayuda para nada a la ciudadanía a engrandecerse, sino al contrario, ayuda a minimizar a la población con relación a la experiencia del pasado.
“Si nosotros enseñamos la historia mencionando que era gente común la que tuvo que enfrentar las dificultades, que sobrevivimos y fuimos avanzando, evidentemente es algo que tenemos que destacar y, de la manera en cómo enseñamos la historia, podemos configurar un mejor o un peor futuro”, concluyó el docente.