Lamentan que este no sea un espacio de debate donde puedan aportar sus ideas, sino que las autoridades del Ministerio, con el ministro Eduardo Petta a la cabeza, “usan a los sindicatos para legitimar su posición”.
Buscando mayor financiación para las instituciones educativas públicas, los educadores exigen al Ejecutivo la declaración de emergencia educativa nacional, con el fin de contar con todos los elementos de bioseguridad indispensables y una infraestructura en buen estado para arrancar el año lectivo de manera presencial.
A través de las redes, Petta respondió a los sindicatos que el año pasado organizaron 19 reuniones entre las partes. Sin embargo, estos encuentros denominados Aty Guasu, se dieron recién después del voto censura al titular del MEC por parte de la Cámara Alta.
Al principio de la pandemia del Covid, Petta se negaba a sentarse con la comunidad educativa para tocar lo correspondiente al desarrollo de clases virtuales.
RECHAZO. Sobre el regreso a clases presenciales, los dirigentes todavía no consensuaron una postura única. La Federación de Educadores del Paraguay (FEP) y la Unión Nacional de Educadores (UNE), los dos gremios con mayor cantidad de asociados del país, rechazan la vuelta el 2 de marzo por las condiciones edilicias de los establecimientos educacionales.
“Nosotros en lugar del Aty Guasu ahora exigimos una mesa de trabajo interinstitucional para tratar entre tantos temas, la vuelta a clases presenciales en este año lectivo. No estamos en contra, pero las condiciones actuales no están dadas, es lo que dicen los mismos personales calificados que están en el día a día en Salud Pública”, manifestó Eladio Benítez, secretario general de la UNE.
El plazo de la declaración de emergencia fenece en 10 días. Si para la quincena el presidente Mario Abdo no firma este estado a nivel nacional, los profesores anuncian que recurrirán al Parlamento.
PÉSIMO ESTADO. Sobre la situación de la infraestructura escolar a nivel país, los sindicatos aseguran que entre un 50 y 60% no presentan las condiciones para arrancar el curso lectivo. Baños en deterioro, sin inodoros o lavatorios, aulas con tejas por el piso, baches en los corredores y paredes corroídas son algunas de las observaciones.
Los únicos que no hablan de esta situación son los del MEC, ente rector de la educación nacional.
Incluso, el viceministro Robert Cano llegó a decir que la infraestructura escolar es un mito que hay que derribar.
“Creo que el problema principal es que en el Ministerio no se sinceran con los datos de las escuelas porque no quieren asumir la realidad”, cuestionó el titular de la FEP, Silvio Piris. Indicó que si hay datos precisos se pueden tomar mejores decisiones.
La declaración de emergencia educativa debe servir para asegurar de una vez por todas financiamiento. Eladio Benítez, líder de la UNE.