Por Hérib Caballero Campos | Historiador | hcaballero@rec.una.py
A comienzos de setiembre de 1814, los cónsules Fulgencio Yegros y José Gaspar Rodríguez de Francia convocaron a la elección de los diputados que se reunirían en Congreso el 3 de octubre de dicho año en el templo de las Mercedes de Asunción.
Con respecto a las anteriores convocatorias, esta tenía una novedad: “Tampoco deberán ser llamados ni tendrán sufragio los eclesiásticos, pues prescindiendo de otras consideraciones su mismo estado e instituto les prohíbe también el mezclarse en negocios seculares, y a más de esto muchos, o acaso los más de ellos pueden hacer falta para el mejor servicio de los oficios en los que se hallan empleados”. (Archivo Nacional de Asunción, Sección Historia. Vol. 223. Núm. 4), dicha medida es la primera que se registra en la historia política paraguaya en la que se pretende separar a los eclesiásticos de los asuntos políticos, pero dicha medida se explica mejor en la pretensión de Francia de eliminar a los sectores más conservadores de la sociedad paraguaya.
Asimismo se dejaba claramente expuesto que no sean elegidos como diputados aquellos que “los que estén notados o sindicados de opuestos, o desafectos a la causa de la libertad, o que sean faccionarios de los enemigos de ella”, pues el Gobierno no los admitiría en el Congreso General.
El templo de la Mercedes se encontraba ubicado en las cercanías del actual Hotel Guaraní. Dicho templo formaba parte del Convento San José del Paraguay de la Orden Mercedaria, que había arribado con los primeros conquistadores. El templo que se encontraba en pie durante las primeras décadas del siglo XIX. Según J. Colnago, dicho templo “se componía de tres naves con arquería de madera. Estaba pintada en variados colores al igual que el techo. El altar principal era un retablo dorado con cinco nichos dispuestos de la siguiente manera: en los dos de arriba, las imágenes de San Pedro Pascual y San José; en los dos de abajo y a los lados, San Pedro Nolasco y Ramón Nonato, santos de la orden. En el central, la imagen de Nuestra Señora de la Merced [...] completaban el aderezo de la iglesia, una lámpara de plata grande que daba luz al presbiterio y una alfombra de cinco varas de largo por cuatro de ancho...”.
Días antes de que el Congreso inicie sus sesiones Francia logró que Yegros aprobase el confinamiento de Pedro Juan Caballero en su estancia. Caballero junto con otros oficiales eran los principales detractores del proyecto político que había desplegado Rodríguez de Francia para lograr el poder en forma unipersonal, para lo cual varios de sus partidarios hacían proselitismo entre los diputados que llegaban a la capital para la Asamblea.
El día 3, José Gaspar Rodríguez de Francia fue elegido como presidente del Congreso y el capitán Juan Bautista Rivarola en calidad de secretario. De las deliberaciones de dicha Asamblea ha quedado copia de un voto anónimo en el Archivo Nacional de Asunción que entre otras consideraciones proponía: “deberá nombrarse por único gobernante Supremo al Señor Doctor Don José Gaspar de Francia dejándole opción a nombrar un secretario que sea idóneo expedito y amigo de la libertad”, en segundo término mocionaba, "... Debe necesariamente destruirse de raíz el europeísmo tolerado hasta ahora en los eclesiásticos y seculares, tomando las medidas más activas a extinguir este abuso directamente contrario al sistema sagrado de la libertad de la patria, con el cual nos hacen una sorda pero terrible guerra”. En cuanto a los que eran desafectos a la causa, manifestaba el voto que “Ninguno que de algún modo haya delinquido contra la libertad de la patria obtendrá empleo de cualquier clase y estado que sea. Ni menos se atenderá el parentesco, amistad, o interés particular en dispensar colocaciones; si solo se preferirá el mérito idoneidad y utilidad de la causa pública”. Entre otras consideraciones en cuanto a las relaciones con Buenos Aires afirmaba que “debe observarse en todas sus partes el pacto social de reunión y demás estipulado entre esta República y las Provincias Unidas, en el mes de octubre del año de 1811" (ANA, SH. Vol. 223. Núm. 4).
Francia vence a Yegros
El primer día de sesiones concluyó con la elección de José Gaspar Rodríguez de Francia como Dictador Supremo de la República por mayoría de votos frente al otro candidato, Fulgencio Yegros. Francia dispuso que el batallón que él comandaba hiciese una guardia de honor a los diputados, algunos autores consideran que dicha medida fue adoptada para evitar un golpe de Estado en contra de Francia, mientras que otros sostienen que fue una medida de Francia para convencer a los diputados indecisos.
El 4 de octubre, el Congreso General volvió a sesionar y aprobó la disminución de los diputados a 250 como proponía el voto anónimo. “El número de mil sufragantes debe minorarse al de los más ilustrados y patriotas de cada parroquia, según pluralidad del Vecindario”, así mismo se dispuso que el Congreso se reúna en el mes de mayo de 1816.
Posteriormente, el Comisionado de la generalidad, el diputado por la Villa de Concepción José Miguel Ibáñez procedió a tomar el juramento de rigor, "¿juráis por Dios y estos santos evangelios cumplir fielmente con las obligaciones que se os imponen por el cargo que se os ha conferido de Dictador Supremo de la República?, entonces el Dictador de pie parado, y con la mano sobre los Evangelios respondió: ‘sí, juro'; y el Comisionado le dijo, si así lo hiciereis, Dios os ayude y si no, os lo demande; con cuya ceremonia entregándole al mismo tiempo el bastón quedó reconocido y posicionado en el empleo según lo dispuesto por el Soberano Congreso”.
De esa forma se daba inicio a la dictadura de José Gaspar Rodríguez de Francia, quien gobernaría en forma autoritaria por 26 años la naciente República del Paraguay.