“Desde la década de 1940 hasta 2002 más de un centenar de sacerdotes y otros empleados de la arquidiócesis incurrieron en horrendos y repetidos abusos contra los niños más vulnerables en sus comunidades”, señala el informe.
“Una y otra vez los miembros de la jerarquía eclesiástica se rehusaron de forma resuelta a reconocer los alegatos de abuso sexual contra niños por tanto tiempo como fuera posible”, añadió.
El documento se publica con censuras que cubren los nombres y referencias que podrían identificar a casi un centenar de personas. La lista de supuestos abusadores incluye decenas de sacerdotes, frailes y al menos dos religiosas.
“La abrumadora extensión del abuso mismo revela la culpabilidad de la jerarquía de la Iglesia”, señala el informe “El alto número de abusadores y de víctimas, la depravación de la conducta de los abusadores y la frecuencia con la cual a los abusadores se les dio la oportunidad de seguir acosando a los niños son pasmosos”, añade.
El fiscal general del estado, Anthony Brown, dijo que en 2018 su oficina inició una investigación para un gran jurado sobre la arquidiócesis, la cual cuenta con unos 518.000 fieles en 145 parroquias.
“La investigación examinó las denuncias sobre crímenes por el abuso sexual de menores perpetrado por miembros del clero, seminaristas, diáconos y otros miembros de la arquidiócesis”, añadió el fiscal.
La arquidiócesis católica de Baltimore, en el oeste de Maryland, cuenta con unos 550 sacerdotes, 160 diáconos, 55 frailes y 803 religiosas, y administra 5 hospitales, una treintena de residencias para ancianos, 20 escuelas diocesanas, parroquiales y privadas, y cuatro universidades.
Asimismo, la investigación se extendió a los “esfuerzos de los dirigentes de la Iglesia Católica para ocultar y encubrir ese abuso sexual, con cientos de miles de documentos que datan de la década de 1940 y fueron presentados por la arquidiócesis”, dijo Brown.
Antes de que un juez autorizara este martes la publicación del informe de la Fiscalía, el arzobispo William Lori difundió un mensaje instando a los católicos a que recen por los sobrevivientes de los abusos.
“Más que nada, en este momento, hago una pausa para reconocer y validar que el abuso vil y horrible sujeto a la investigación de la Fiscalía representa una traición grave, y que ha tenido consecuencias devastadoras para las víctimas sobrevivientes”, indicó Lori.
SNAP, la mayor red de sobrevivientes de abuso sexual por miembros del clero católico, señaló en un comunicado que el informe de la Fiscalía de Maryland “contiene más nombres de abusadores que los que habían revelado los funcionarios de la Iglesia”.
El grupo demandó que el arzobispo Lori explique “por qué su lista es deficiente y que responda qué es lo que los funcionarios de la Iglesia han ocultado y por qué”.