El pedido de información pública lo hizo la abogada Alejandra Peralta, y la respuesta de la Dirección General de Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) detalló los apercibimientos y multas que recibieron por diversas faltas, antes de ser desvinculadas.
YAMI NAL. En el caso de la senadora Norma Beatriz Aquino Luraghi, alias Yami Nal, su nombramiento figura del año 1992, y en el 2013, y estuvo comisionada entre el 2011 y 2013, como asesora del diputado colorado Mario Morel Pintos en la Cámara Baja.
Fue objeto de un sumario administrativo, que culminó en el 2015 con un apercibimiento. Ese mismo año tuvo otro sumario, que terminó en el 2017, ya con multa de cinco jornales mínimos.
Su primer sumario fue por presentación extemporánea de planilla de asistencia del mes de abril del 2013, y el segundo, por abandono de cargo registrado en los meses de febrero, marzo, abril, mayo, junio y agosto del 2015.
Finalmente, la Corte Suprema emitió la Resolución N°63, el 12 de febrero de 2018, donde le niega un pedido de prórroga de permiso, sin goce de sueldo, que ya venía arrastrando seis meses atrás, por lo que declaró vacante su cargo.
ZENAIDA. En el caso de la senadora Zenaida Delgado, los documentos señalan que fue destituida del Poder Judicial en el año 2004, según Resolución N° 183 del Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Los documentos de respuesta de la máxima instancia judicial detallan que Zenaida fue sumariada inicialmente en marzo de 1996, por llegadas tardías en más de cinco ocasiones.
Entre el 2000 y 2001, fue suspendida sin goce de sueldo por faltas injustificadas, y en el 2013, se ausentó casi toda una semana, sin justificar.
La acumulación de dos suspensiones sin goce de sueldo, y la reincidencia en esta situación, le valió finalmente su destitución, a través de una resolución firmada por el entonces titular de la Corte, Víctor Núñez, y los ministros Sindulfo Blanco y José Raúl Torres Kirmser.
Tanto Zenaida como Yami Nal, luego de ser electas senadoras como acérrimas opositoras al cartismo y fieles seguidoras del ex presidenciable Paraguayo Cubas, líder del Partido Cruzada Nacional, ambas se convirtieron al cartismo al breve tiempo de haber asumido como legisladoras. Ambas siguen la línea y discurso de la bancada cartista en la Cámara Alta, votando al unísono.