En el penúltimo mes del año, hasta la semana pasada, la banca matriz lleva vendidos poco más de USD 100 millones, que se registra de forma parcial como la cifra más baja desde junio pasado. A su vez, este número es mucho menor a los USD 225 millones que fueron operados durante el mes de octubre pasado, en el cual el dólar estuvo presionando notoriamente al alza dentro del mercado local.
De esta manera, los registros oficiales muestran que el BCP está empezando a soltar de a poco al dólar estadounidense y que la cotización se está estabilizando en los niveles actuales, ya que los tableros muestran pocas variaciones en los últimos días. En las casas de cambio, el tipo de cambio es de G. 7.670 a la compra y de G. 7.780 a la venta; mientras que en el mercado interbancario la referencia de poco más de G. 7.800 a la venta.
EXPECTATIVAS. Según detalla el más reciente informe sobre expectativas económicas del Banco Central, las estimaciones sobre el tipo de cambio mostraron notorias modificaciones con relación a meses anteriores, resultado de la depreciación del tipo de cambio nominal más intenso a lo esperado. Las expectativas de tipo de cambio nominal han aumentado en la encuesta de noviembre, pasando de G. 7.300 por dólar, esperado en enero 2024, a G. 7.800. En enero, los agentes económicos anticipaban un tipo de cambio de G. 7.400 para diciembre de 2024, pero esta cifra ha sido revisada en múltiples ocasiones, reflejando la incertidumbre del mercado respecto a la trayectoria esperada del tipo de cambio. Ahora, para diciembre, esperan un tipo de cambio de G. 7.800 (anteriormente G. 7.779).
PROYECCIÓN. El economista Wildo González apuntó que en la actualidad se empieza a notar la típica tendencia estacional con mucha más intensidad, resultado de elementos externos y locales, con un tipo de cambio acercándose a los G. 7.850 para diciembre 2024. Por otro lado, la expectativa de tipo de cambio para diciembre de 2025 es de G. USD 7.650, apuntó.
“Es importante destacar que, en el caso del tipo de cambio, existe un desfase entre las expectativas de mercado y el comportamiento reciente del tipo de cambio, que refleja la complejidad del entorno macroeconómico actual, marcado por shocks tanto internos como externos. Las expectativas recogidas en encuestas realizadas semanas atrás no lograron capturar la aceleración en la depreciación del guaraní, lo que evidencia la dificultad de anticipar cambios bruscos en un contexto tan volátil. La creciente incertidumbre ha puesto en duda la capacidad de los agentes económicos para prever la evolución del tipo de cambio con precisión en el corto plazo, por eso es recomendable centrarse en las tendencias de mediano plazo”, indicó.