Agrega que justamente esa situación se traduce inmediatamente en un menor porcentaje de aportes al fisco desde las empresas legalmente constituidas, además de afectar el espectro de los puestos de trabajo, ya que las fábricas quedan semiparalizadas al no necesitarse tanto stock.
Morábito, principal responsable de la firma Maahsa, industria fabricante de productos de limpieza, especifica que sólo 15 días se controló el ingreso irregular de mercaderías del exterior, pero luego se retomó el nefasto ritmo y no precisamente por las fronteras secas ni el contrabando hormiga, sino mediante camiones que cruzan frente a funcionarios de Aduanas, y por los puentes.
Con respecto a las perspectivas que observa del sector, menciona que se trata de una situación anómala con ninguna experiencia en contener pandemias. “Hay que ser cautos y prudentes”, refiere respecto a los meses que quedan para finalizar el año.
indumentarias. Por su parte, en el rubro textil sólo las maquiladoras podrían cerrar con cierta certeza un año relativamente bueno, ya que sus contratos siguen vigentes y quedan 4 a 5 meses en que seguirán activando en la colocación hacia el exterior.
Esto es referido por Diego Daud, titular de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay, quien dice que -no obstante- el sector retail (minorista) del ámbito casi no tuvo ventas.
Sólo con el cierre de fronteras se obtuvieron en breve tiempo algunas transacciones, pero últimamente el contrabando de nuevo hizo ralentizar el ritmo, según explica.
Un tercer elemento que aporta el referente, dentro del segmento textil, es la industria de la confección, con un boom tremendo en marzo pasado y un 60% más de ventas, gracias a la elaboración de tapabocas y otros elementos sanitarios, saturando incluso el mercado, pero que últimamente ya no tiene el mismo ritmo; mientras que ahora surge la posibilidad de fabricar batas quirúrgicas para salvar el último trimestre del año.