19 may. 2025

Don Arsenio Benítez, el excombatiente más famoso de la Batalla de Boquerón

80 años después del fin del primer enfrentamiento entre Bolivia y Paraguay, el 29 de setiembre de 1932, este veterano de 95 años es el único que sigue de pie en el Cuartel de La Victoria, donde espera visitas.

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Contento. Benítez se entretiene en el museo de La Victoria, exhibiendo armas de guerra. Foto Carlos Benítez

Arsenio Benítez es el único veterano de la Guerra del Chaco que, a sus 95 años de edad, sigue de pie en el Cuartel de La Victoria de la ciudad de San Lorenzo, lo que lo hace el más famoso del lugar.

Es que cada año, cuando se acercan las fechas de conmemoración de la contienda, cientos de visitantes se acercan hasta el lugar para entrevistarlo, sacarse fotos con él y escuchar sus historias de guerra.

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En el Cuartel, es atendido por militares, enfermeras y otros empleados, quienes se constituyen en sus únicos familiares. Asimismo, conviven con don Benítez otros cuatro excombatientes y unos 30 adultos mayores en el local militar. “Lo que recuerdo es cómo nos comunicábamos con los compañeros, lo difícil que era conseguir agua cuando se acababa nuestra reserva y cómo seguíamos firmes pese a las adversidades”, relata.

Con mucho entusiasmo y una sonrisa de oreja a oreja, admite que lo que más espera cada día son las visitas.

“Eso significa que voy a compartir momentos alegres con la gente que vendrá a visitarnos en estos días, voy a contarles mis historias”, explica.

Ayer se organizó un almuerzo entre militares para conmemorar el fin de la Batalla de Boquerón con los veteranos de La Victoria.

"Él es el único de los veteranos que todavía es muy fuerte, se para, recibe a los visitantes, es medio travieso luego”, cuenta el suboficial de Sanidad del Ejército, Antonio Rodríguez, uno de los guardias que lo atienden en el cuartel.

Don Arsenio llegó a ser promovido al grado de sargento primero de las Fuerzas Militares tras la Batalla de Boquerón en 1932, precisamente después de vencer y recuperar el territorio ocupado anteriormente por las fuerzas enemigas.

ESTRATEGIAS. Para el excombatiente fue fundamental el conocimiento del idioma guaraní para que el Paraguay resultara victorioso en la batalla.

“En guaraní hablábamos y los bolivianos no entendían nada, así hasta realizamos emboscadas, éramos luego más inteligentes”, bromea Benítez, oriundo de Villa Hayes, desde donde acudió a pelear con tan solo 15 años.

Cuando habla de armas, no duda en contar que utilizó el mosquetón, una especie de fúsil de procedencia española.

“Firmes teníamos que estar con nuestro mosquetón, despiertos todo el tiempo, de lo contrario podían ser más rápidos que nosotros, además tenían mejores armas que nosotros”, afirma.

LA HISTORIA. La Batalla de Boquerón se inició el 9 de setiembre de 1932, meses después de la ocupación boliviana, que pretendía ganar terreno en territorio chaqueño, pero finalmente cae derrotada veinte días después, el 29 de setiembre del mismo año, cuando las fuerzas paraguayas recuperan el Fortín Boquerón.

El enfrentamiento es considerado por los historiadores como la primera de la Guerra del Chaco, que enfrentó a ambos países durante 3 años, cuando en 1935 vencen los soldados paraguayos.

Entre las actividades en conmemoración al 29 de setiembre, ayer se realizó un desfile en la ciudad de San Antonio, y hoy se lleva a cabo otro sobre la calle Palma de Villa Elisa.

SOBREVIVEN UNOS 1.200 VETERANOS EN EL PARAGUAY

Datos de la Dirección de Asistencia a Veteranos del Ministerio de Defensa Nacional, indican que en el territorio nacional sobreviven unos 1.200 excombatientes de la Guerra del Chaco.

Asimismo, más de 12.400 herederos cobran la pensión que otorga el Estado, según la Dirección de Pensiones No Contributivas del Ministerio de Hacienda.

La entidad estatal desembolsa mensualmente G. 1.530.662 para cada veterano, además, a través de un decreto presidencial que data del 2010, se entrega un subsidio de G. 1.913.340 para cada excombatiente.