03 may. 2025

Doña Adolfina dona su vida a otros

CONTRA ABUELITOS copia111_32920854_resize.jpg

Doña Adolfina viuda de Coronel, pionera residente del distrito de Juan León Mallorquín, desde hace 15 años cuida a Sargento, un anciano indigente, que no cuenta con parientes conocidos. La solidaria mujer fue destacada por la Comuna en su portal oficial.

La protagonista de esta historia es vecina de la compañía Paz del Chaco, viuda de don Marcelino Coronel, familia pionera de la localidad de Mallorquín, ubicada a la altura del kilómetro 60 de la ruta Paraguay 02, que une el Departamento de Alto Paraná con el resto de la Región Oriental.

La solidaria mujer y su familia se habían encargado de un hombre indigente, que trabajaba en el vecindario como changador, hasta que la vejez le fue restando fuerzas y terminó en una casa abandonada de la colonia Paz del Chaco, del mismo distrito. Son muchas las personas que en forma silenciosa realizan trabajos solidarios, brindando todo su tiempo y los escasos recursos económicos al cuidado de sus prójimos.

El hombre tendría actualmente más de 100 años, pero como no cuenta con certificado de nacimiento, ni cédula de identidad, ninguna persona conoce su edad verdadera, aunque todos le conocen como Sargento, apodo ganado por haberse vestido siempre con ropas verde olivo, similar a las utilizadas en los cuarteles de Ejército Nacional.

Su verdadero nombre sería Blas Pacheco, originario de la localidad de Ybycuí, Departamento de Paraguarí, de donde viajó en busca de mejores tiempos hacia el Este del país, donde llegó a trabajar entre los pobladores campesinos de Mallorquín. En esta localidad al menos desconocen a sus familiares, si es que lo tiene.

Sargento había sido encontrado en una vivienda abandonada, durmiendo en el suelo, muy flaco, piel y hueso, alimentándose de salame que era proveído por algunos vecinos, en el momento en que fue recogido por la familia de Adolfina.

Sin recursos económicos importantes y solo con el apoyo de la familia, doña Adolfina se encargó del cuidado de Sargento, quien ya sufría de una ceguera que ahora se complica con la sordera y la dificultad para hablar, propia de la edad que tiene, atendiendo a su relato.

Al mismo tiempo, la valiente mujer se encarga del cuidado de su hermano de 73 años, quien sufre de una parálisis infantil que le había dejado con dificultades para movilizarse. Doña Adolfina también lo cuidó durante toda su vida.

BENDICIÓN

Para doña Adolfina el haberse dedicado a cuidar a estas dos personas trajo bendición a su familia, ya que desde el día en que recogió a Sargento muchas cosas mejoraron en su vida familiar. La mujer destacó que sus hijos pudieron estudiar, terminaron sus estudios universitarios y consiguieron buenos trabajos.

Édgar Medina

JUAN LEÓN MALLORQUÍN