La adolescente de 15 años C.E., conocida como Lichita, hija de Alcides Oviedo y Carmen Villalba, fundadores del grupo armado criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), está desaparecida —según denuncia de sus familiares— desde el 30 de noviembre de 2020, tras un ataque de miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en Amambay. No hay noticias de su paradero.
El ganadero y político liberal Óscar Denis, ex vicepresidente de la República, está desaparecido desde el 9 de setiembre de 2020, cuando fue secuestrado por el EPP.
El ganadero Félix Urbieta está desaparecido desde el 12 de octubre de 2016, cuando fue secuestrado por el grupo armado Ejército del Mariscal López (EML).
El policía Edelio Morínigo está desaparecido desde el 5 de julio de 2014, cuando fue capturado por el EPP. No hay noticias del paradero de ninguno de los tres.
Esta situación es el reflejo del conflicto armado que persiste en el Norte del país.
Cuatro personas desaparecidas, cuyos casos reciben tratamientos diferentes e indignación selectiva, según las posturas políticas, como si el dolor humano se pudiera clasificar por ideologías.
Uno de los casos mereció la campaña internacional #DóndeEstáLichita, con base en Argentina, a cargo de organizaciones que enviaron dos misiones humanitarias al Paraguay.
La última acabó de mala manera este viernes, cuando el comando de la FTC detuvo a sus miembros en el momento en que intentaban ingresar por su cuenta a la zona de conflicto. Fueron trasladados por la fuerza y expulsados a la Argentina, ayer a la madrugada. Tienen razón los familiares de los secuestrados cuando cuestionan que la “misión humanitaria” es funcional al EPP, al indagar solamente por la niña desaparecida, pero no por los otros tres desaparecidos.
La guerra política tras el conflicto armado esta vez arrastró al Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura (MNP), por pedir al Gobierno que la comisión extranjera no sea “importunada por hostilidades u otras acciones de la FTC”. Las hijas de Óscar Denis le salieron al paso, recriminando su respaldo selectivo.
Las organizaciones de la cuestionada misión humanitaria pertenecen a opciones políticas de izquierda, legalmente reconocidas, con trayectoria en la defensa de derechos humanos. La campaña tiene el apoyo de reconocidas personalidades, como el premio nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel o la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas. La torpe acción gubernamental de limitar la movilidad, detenerlos con tropas militares y expulsarlos del país, ha sido otro error en la guerra política contra el EPP. Si lo que buscaban era demostrar que el Gobierno paraguayo es intolerante y represivo, le acaban de servir en bandeja la posibilidad de afirmar sus acusaciones.
En el fondo sigue la tragedia de las desapariciones en uno y otro bando.
El gobierno de Mario Abdo Benítez no da respuestas a quienes preguntan dónde está Lichita.
El EPP y el EML no responden dónde están Óscar Denis, Félix Urbieta y Edelio Morínigo, al igual que los referentes de la dictadura stronista y sus herederos nunca respondieron en dónde están otros miles de desaparecidos.