El nuevo abogado de Máximo Thomsen, uno de los cinco jóvenes condenados a cadena perpetua por la muerte de Báez Sosa en la localidad balnearia de Villa Gesell, aseguró en una entrevista televisada que el acusado “tiene una renovada esperanza” tras cambiar de defensa y que está dispuesto a “contar cosas que nunca dijo”.
Hasta ahora, los popularmente conocidos como ‘rugbiers’ (por dedicarse al deporte de la pelota ovalada) no habían roto su supuesto ‘pacto de silencio’ alrededor del caso, pero la confirmación de sus penas motivó un cambio en las estrategias de varios de los condenados.
Además del letrado de Thomsen, el abogado de Matías Benicelli, también condenado a cadena perpetua, anunció que su defendido apelaría su pena ante la Corte.
Thomsen, Benicelli, Enzo Comelli, Ciro Pertossi y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión de por vida por la muerte del joven Báez Sosa, mientras que Blas Cinalli, Ayrton Violaz y Lucas Pertossi recibieron condenas de 15 años de prisión.
Los condenados jugaban juntos al rugby en la localidad de Zárate (centro de Argentina) y se habían desplazado Villa Gesell -300 kilómetros al sur de Buenos Aires- durante el verano austral de 2020 por sus vacaciones.
La noche del 18 de enero mantuvieron una discusión con Báez Sosa y sus amigos dentro de una discoteca, posteriormente fueron expulsados del lugar y aguardaron al joven en el exterior del local, donde finalmente le tendieron una emboscada y le golpearon.
Báez Sosa murió a causa de un paro cardíaco provocado por los múltiples traumatismos en su cabeza, abdomen y mandíbula, que le desencadenaron una hemorragia masiva.
Fernando Báez Sosa vivía en Buenos Aires con sus padres, Graciela Sosa y Silvino Báez, de origen paraguayo.
El asesinato del joven generó el repudio generalizado de la opinión pública en ambos países, donde se siguió de modo exhaustivo el caso.
Fuente: EFE