Unas horas antes de la erupción, las autoridades de España habían comenzado a evacuar a los vecinos con problemas de de movilidad en los municipios, cinco en total, situados en las áreas de mayor cercanía al área volcánica.
El volcán que ha erupcionado tiene siete bocas, y de dos de ellas está manando abundante lava en dirección a los núcleos poblados de Alcalá y Paraíso, que ya ha sido desalojado, según informaron las autoridades locales.
En esta última población, el incendio provocado por la emanación de lava ya ha afectado a algunas viviendas, por lo que 350 vecinos han sido desalojados.
En total, en este momento son alrededor de 2.000 los evacuados en las áreas próximas a la erupción, 500 de ellos turistas, según los últimos datos oficiales.
Sin estimaciones de cuánto durará la erupción
Los técnicos analizan la evolución de la erupción y los datos recabados para hacer predicciones de hacia dónde podría avanzar el magma, aunque todavía no se puede determinar el tiempo que durará la actividad volcánica.
De ello dependen las próximas evacuaciones, si resultaran necesarias, indicó en declaraciones a la televisión canaria el presidente del Cabildo de Las Palmas, Mariano Hernández Zapata.
“Esperemos que la lava respete, que sea benevolente y se dirija a la costa, provocando la menor afección posible”, deseó el responsable insular, que hizo un llamado a la “la responsabilidad y el sentido común” para que no se visite la zona de la erupción para no entorpecer las labores de desalojo.
Además, se ha recomendado como medida preventiva evitar los vuelos con destino a la isla, según informaron a EFE fuentes del gestor de aeropuertos españoles, aunque no está cerrado el tráfico aéreo.
Hasta La Palma se ha desplazado el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien ha pospuesto su viaje a Estados Unidos para asistir a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, según confirmó él mismo a través de Twitter.
“Me dirijo en estos momentos hacia Canarias, ante la evolución sísmica, para conocer de primera mano la situación en La Palma, la coordinación del dispositivo y los protocolos activados”, señaló Sánchez.
Poco antes, en esa misma red social, había anunciado que todas las administraciones del país está preparadas para actuar de forma coordinada ante la inminente erupción del volcán.
La primera erupción en 50 años
El Instituto Geográfico Nacional y el Instituto Volcanológico de Canarias venían registrando desde el 11 de septiembre una importante acumulación de miles de pequeños terremotos en el entorno de la Cumbre Vieja, con focos que comenzaron a más 20 kilómetros de profundidad, pero que fueron ascendiendo progresivamente hasta la superficie.
Desde comienzos de la semana, la isla se encontraba en semáforo amarillo por riesgo volcánico en esa zona (nivel 2 de 4).
El semáforo volcánico, como sistema de alerta a la población, está basado en cuatro niveles en función del riesgo: verde, amarillo, naranja y rojo. El amarillo indica la posibilidad de que el volcán pueda afectar a la población.
Desde que hay registros históricos -desde la conquista de Canarias en el siglo XV-, La Palma ha sido escenario de siete de las 16 erupciones volcánicas que ha vivido el archipiélago
La Cumbre Vieja es uno de los complejos volcánicos más activos de Canarias. En ella se han producido dos de las tres últimas erupciones registradas en las islas, el volcán San Juan, en 1949, y el Teneguía, en 1971.
La erupción de hoy se produjo 50 años después de la última, que tuvo lugar del 26 de octubre al 18 de noviembre de 1971, y que provocó una víctima por inhalación de gases.
La primera erupción volcánica en La Palma se remonta a una fecha sin concretar entre 1430-1440, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), y ocurrió en el volcán Tacande o Montaña Quemada de la isla.
La Palma, como el resto de Canarias, es una isla de origen volcánico. Con una edad geológica estimada en dos millones de años, y es una de las más jóvenes del archipiélago.