“Tenemos dos planes de acción: Uno es un plan de ataque que nos permita liberar la zona en poco tiempo. Estamos hablando que de cuatro a cinco días ya eso esté navegable. Luego haremos un canal más grande, más profundo, más ancho, para que ese paso específico ya no se obstruya en un buen tiempo”, detalló Martínez.
Explicó que, según los informes, la zona a ser dragada “no es realmente Vuelta Queso, es un poquito más abajo incluso hacia Confluencia, en el paso conocido como Guaicurú”. “Tenemos que tratar de liberar la zona, que eso se descongestione, que todas las barcazas naveguen, por así decirlo, que se regularice la navegación ahí, y luego hacer un canal más grande, más duradero”, insistió Martínez.
El profesional recordó que la empresa encargada de las tareas es Ingeniería de Topografía de Caminos SA (T&C SA), adjudicada para el lote Asunción hasta el río Paraná, por el cual recibirá G. 122.800 millones, debiendo dragar un máximo de 2 millones de metros cúbicos en 36 meses. La draga que será utilizada llega desde Concepción, donde cumplía tareas de un contrato anterior. “Está navegando desde el 30 de diciembre”, dijo el ingeniero.

Más. Sobre la segunda etapa de los trabajos, Martínez señaló que el canal será de 90 metros de ancho, con tres metros bajo el cero de profundidad (diez pies), y un pie más de revancha. “Queremos tratar de habilitar once pies de navegación en ese lugar. Creemos que en unos 20 días más vamos a tener ese canal grande, ya como para ser utilizado”, explicó.
Respecto a la draga que será utilizada, indicó que es una embarcación con un brazo mecánico en el frente como una aspiradora, y en la punta un llamado cortador, una especie de rotor con dientes, el cual gira para que la arena del fondo del río se levante, y entonces la aspiradora la absorba. El funcionario contó que la draga de T&C SA está preparada para dragar hasta 20 metros de profundidad, pero solamente se necesitan tres metros. “Es una de las dragas más grandes de la región”, resaltó sobre la máquina que empezará los trabajos.
Pronóstico de lluvias desfavorable
El MOPC también comunicó que, según datos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), la perspectiva hidrometeorológica para los meses de enero, febrero y marzo indica que el fenómeno La Niña “continuaría con periodos de lluvias dispersas y con déficit al promedio normal mensual y riesgo de sequía con disminución del nivel hidrométrico”. “Posteriormente, habría una transición moderada hacia condiciones neutras”, reportó la cartera de Estado.
De hecho, según la Dirección de Meteorología e Hidrología, en Asunción hubo un descenso de 1 cm en el nivel río, que ahora está 19 cm por debajo del cero hidrométrico. Entre Pilar (0,56 m) y Humaitá (1,21 m), donde empezarán los trabajos de dragado, hubo descensos de 6 cm y 2 cm respectivamente. Es más, de acuerdo al último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se destaca que la sequía en la cuenca del Plata desde 2019 es la peor desde 1944.
Se analiza APP con Jan De Nul
La cartera de Obras también señaló que los trabajos en el río Paraguay por ahora son de mantenimiento, que “se está trabajando con una visión a largo plazo y que se espera licitar el próximo año”. “Es una iniciativa de Alianza Público Privada (APP) que se tiene para el mantenimiento permanente del río Paraguay mediante un contrato de 20 años”, informó la entidad en alusión al proyecto con Jan De Nul, una APP que requerirá una inversión inicial de USD 110 millones, que se recuperaría con el cobro de un peaje a las empresas usuarias.
Sobre las labores actuales, Benjamín Martínez detalló que incluyen 6 millones de metros cúbicos como máximo. Añadió que nunca se tuvo la necesidad de dragar tanto como ahora, recordando que solo entre 2015 al 2019 se tuvieron inundaciones. Sobre la situación actual, reiteró que es consecuencia del fenómeno La Niña, “que se extendió más de lo esperado”.