Se trató del vuelo 1307 de British Airways que viajó de Aberdeen a Londres el pasado lunes. Tras unos 80 minutos en el aire, la tripulación de la aeronave Airbus A321neo debió abortar un primer intento de aterrizaje por seguridad.
A través de imágenes grabadas por Jerry Dyer, quien habitualmente filma aterrizajes de aviones, se puede observar cómo una ráfaga de viento complicó el descenso de este avión al llegar al aeropuerto internacional de Londres Heathrow.
Cuando se estaba acercando a la pista, la aeronave comenzó a moverse de un lado a otro y al tocar suelo rebotó un par de veces, volcando levemente hacia la izquierda. En ese momento, los pilotos decidieron despegar nuevamente para aterrizar de manera segura.
Jerry Dyer le dijo al medio CNN que el evento “simplemente demuestra cuán hábiles son los pilotos”.
Los rastreadores de vuelo muestran que el avión alcanzó el nivel del suelo a 225 km/h justo antes del mediodía, antes de ascender abruptamente a una altitud de 1.173 metros en cuatro minutos. Aterrizó por segunda vez 16 minutos después.
“Un aterrizaje frustrado es una maniobra fácil y segura, y es lo que debe hacer cuando crea que es apropiado”, dijo a CNN Dann Runik, director ejecutivo de programas avanzados de FlightSafety International.
Un portavoz de British Airways afirmó que sus pilotos están altamente capacitados para manejar una variedad de escenarios, incluidas condiciones climáticas extremas. “Nuestra tripulación de vuelo aterrizó el avión de manera segura”, indicó.