La batalla se dio en la mañana de este viernes frente al edificio comunal ocupado por los detractores de la intendenta de Repatriación, Beatriz Burgos de Torales. La escasa dotación de policías antidisturbios fue rebasada. Para poner orden a la situación los uniformados utilizaron gas lacrimógeno.
Desde el pasado lunes un grupo de personas viene ocupando el principal acceso a la Municipalidad reclamando la intervención administrativa del Gobierno distrital ante supuestas irregularidades detectadas en una auditoría practicada el año pasado por la Contraloría General de la República.
Solo algunos funcionarios fueron habilitados para ingresar a sus respectivas oficinas. Pero la intendenta Burgos y sus colaboradores más cercanos tuvieron objeciones para ocupar sus puestos de trabajo.
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En la mañana de este viernes apareció el grupo de apoyo a la intendenta con la intención de desalojar a los manifestantes y recuperar el control del edificio comunal. La cantidad de personas que se trenzaron en una feroz lucha dejó en ridículo a los integrantes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), que abandonaron el cordón policial que dividía a ambos frentes.
Piedras, palos de madera y otros objetos contundentes se utilizaron en la confrontación que finalmente fue controlada con el lanzamiento de gas lacrimógeno por parte de la fuerza del orden público.
El saldo de la confrontación fue algunos golpeados y heridos leves en ambos bandos que fueron atendidos en centros asistenciales de la zona. Por el momento el grupo que exige la intervención continúa controlando el edificio municipal.