Ha pasado un año desde que el ganadero y político norteño Óscar Denis Sánchez fue secuestrado en su establecimiento rural en la zona de Yby Yaú, el 9 de setiembre de 2020, acción delictiva reivindicada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Desde entonces, nada se sabe sobre su paradero, al igual que de otros dos anteriores secuestrados, Edelio Morínigo y Félix Urbieta, a pesar de que el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez había prometido que dedicaría todo su esfuerzo en resolver estos casos.
En el día del aniversario de tan penoso suceso, Lorena, Silvana y Beatriz Denis, hijas del ex vicemandatario compartieron una carta pública expresando su dolor y formulando fuertes críticas y reproches al Gobierno y al actual jefe de Estado, también en su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, expresando duras verdades que encierran las mismas preguntas que hoy se hacen miles de ciudadanos en el Paraguay.
“No puede ser tan fácil secuestrar en Paraguay y ocultar por tanto tiempo a una persona sin que sus fuerzas de seguridad, señor comandante, puedan dar con el paradero. ¿Qué más podemos esperar en Paraguay? ¿Qué seguridad tenemos como paraguayos de salir a las calles libremente? Ninguna. Su gobierno está sometido a la voluntad de 20 forajidos criminales, reclutadores de niños indefensos y secuestradores y asesinos sin piedad”, expresaron en uno de los párrafos más contundentes de la carta.
En el pronunciamiento, en nombre de los familiares de los secuestrados y probablemente de muchos más ciudadanos que sienten lo mismo, las hermanas Denis aseguran que se encuentran “absolutamente defraudadas” por la acción gubernamental.
“Defraudadas en cuanto a nuestro derecho a la libertad y seguridad, dos derechos humanos fundamentales por los que tantas personas a lo largo de la historia han dado sus vidas. Defraudadas como paraguayas ante el fracaso de un gobierno indolente que no da respuestas, no da resultados y tampoco da la cara”, enfatizan.
En las expresiones se sienten todo el dolor y la impotencia, pero también la indignación por no tener respuestas.
A los miembros del EPP les dicen que no son un ejército, tampoco son del pueblo, ni mucho menos paraguayos.
“No tienen ideología ni defienden la lucha social, sino que utilizan un discurso marxista para ir detrás de lo que verdaderamente les importa: el dinero ajeno. Son ladrones disfrazados de camuflaje que solo logran seguidores portando un fusil, y eso lo consigue cualquiera. No hay revolución, no hay comunismo, no hay ideales. Y mucho menos son paraguayos porque no tienen patria. No se compadecen ni por la vida ni del futuro de sus propios hijos”, refieren.
Las preguntas de las hermanas Denis resuenan dolorosamente, mientras el Gobierno y los demás organismos del Estado siguen sin dar respuestas, justamente en un momento en que recrudecen los casos de violencia criminal, no solo en el Norte, sino en gran parte del país. Urge hallar soluciones a estas interrogantes tan dramáticas de los familiares.
