El hábito de ahorrar es casi nulo en la cultura paraguaya y es prioritario potenciarlo, según afirmó la economista Adriana Bock, experta en finanzas personales de Superarte, en ocasión del Día Mundial del Ahorro que se celebra en la fecha.
El ahorro es considerado el principio básico de las finanzas sanas, ya que brinda una mayor seguridad y estabilidad en lo económico, reduce el estrés financiero, mejora la posibilidad de conquistar metas personales y reduce el riesgo de insolvencia.
La economista aconseja destinar al ahorro como mínimo el 10% de los ingresos, por tres razones fundamentales: estar preparados ante cualquier emergencia o imprevisto; planificar y cumplir metas personales; y disfrutar de una buena calidad de vida en la etapa de la jubilación. “El porcentaje que destinemos al ahorro depende de la meta que nos tracemos y el tiempo que estemos dispuestos a esperar para lograrla. Es importante tener en cuenta que un buen fondo para imprevistos es equivalente al ingreso de tres meses, contar con este fondo debería ser el primer objetivo a lograr”, expresó.
Explicó que muchas veces se tiene “una mirada cortoplacista de la vida”; es decir, que se tiende a mirar solo lo inmediato y, en general, no se prevé las necesidades del futuro. “Existe una fuerte cultura de consumo impulsivo y endeudamiento. No obstante, se está trabajando para poder instalar el ahorro como hábito natural de las personas en nuestro país, cuyo proceso se realiza en forma progresiva”, agregó.
Añadió que como principales consecuencias de no adquirir el hábito de ahorrar se encuentran la necesidad de recurrir a una deuda para hacer frente a cualquier problemática. También aumenta la vulnerabilidad ante situaciones como la pérdida del empleo o fuente de ingreso. “Algo que no es menos importante es el hecho de que muchas veces las metas personales o profesionales se postergan por falta de una salud financiera”, aseveró.