11 ene. 2025

Editorial ÚH

Mientras el presidente de la República sigue haciendo promesas de construcción de hospitales, la salud pública en el Paraguay sigue en situación de crisis. Se hace evidente que no está funcionando el sistema porque a diario se reproducen los reclamos por la atención, por la falta de medicamentos e insuficientes camas de UTI en todo el país, a pesar de que a lo largo de los años fue aumentando el presupuesto asignado a salud y es evidente que no es suficiente. Las políticas públicas deben ser más efectivas y dar respuestas a la gente.
Estos días festivos nos han proporcionado el tiempo propicio para compartir con la familia y recargar fuerzas para encarar este 2025, esperando que esa patria soñada que todos anhelamos sea posible, a pesar de los enormes déficits que acarreamos y de todos los obstáculos. La construcción de un país que brinde oportunidades a todos es posible, pero para ello es necesario el compromiso y la coherencia de la clase política, así como la acción de los paraguayos y paraguayas que ansían vivir con dignidad.
Se va un año complicado, que nos ha dejado experiencias positivas y negativas. Hubo logros que nos permiten mantener la confianza en la capacidad que tenemos los paraguayos para alcanzar las metas. Así, en el ámbito deportivo y cultural, hubo éxitos que fueron el producto del esfuerzo constante. Lamentablemente, debemos reconocer también los déficits que nos quedan en lo social y económico, pero el más grande de todos es el distanciamiento de la clase política de las necesidades de la población y la pérdida de credibilidad de nuestras autoridades.
El año 2024 se va con un buen nivel de crecimiento económico y una proyección para 2025 que, aunque más baja, sigue siendo interesante. No cabe duda de que, desde el análisis macroeconómico, el anuncio del grado de inversión para Paraguay es también un buen resultado. Sin embargo, otros aspectos macroeconómicos en el marco de la política fiscal son signos de alarma, como las bajas recaudaciones tributarias en un contexto de alto endeudamiento público y la limitada calidad del gasto. La inflación de alimentos, combinada con reducidos ingresos laborales, también debería preocupar, ya que estos indicadores afectan de manera directa el bienestar económico de la población.
Entre las noticias relevantes de las últimas semanas se encuentra el proceso de aprobación de una nueva ley del servicio civil. Las autoridades competentes en el tema argumentan que una nueva ley es necesaria para mejorar la calidad de la función pública. Sin embargo, la ley anterior no era mala y no se cumplió debido al prebendarismo existente en todo el sector público. Más que nuevas leyes, lo que el país necesita es que se cumplan las existentes. Esperemos que las autoridades, una vez aprobada y promulgada, realicen las acciones necesarias para hacerla cumplir a rajatabla y que esto se refleje en el corto plazo en una gestión de mayor calidad.
La celebración de la Navidad dejó su secuela de accidentes y sucesos de violencia. En el Hospital de Trauma –entre el 24 y 25 de diciembre– fueron reportadas 61 personas atendidas, a consecuencia de accidentes de tránsito, tres de ellas menores de edad. Lamentablemente, tampoco faltaron las heridas por el uso irresponsable de petardos, personas que sufrieron amputaciones de dedos, quemaduras, lesiones oculares, etc. Recordemos que estos incidentes pueden enlutar las celebraciones, todo se puede evitar actuando con prudencia.