Un portavoz de la Casa Blanca declaró a EFE que Washington condena este “atroz ataque” ocurrido cuando un proyectil impactó en un campo de fútbol de la ciudad de Majdal Shams en los Altos del Golán, según informó el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA).
Aunque el grupo chií Hizbulá negó ser responsable de este ataque en concreto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que la milicia libanesa “pagará un alto precio” por la muerte de los menores.
“Israel continúa enfrentando graves amenazas a su seguridad, como el mundo ha visto hoy, y Estados Unidos seguirá apoyando los esfuerzos para poner fin a estos terribles ataques”, afirmó el portavoz.
“Nuestro apoyo a la seguridad de Israel es inquebrantable e inalterable contra todos los grupos terroristas respaldados por Irán, incluido Hizbulá”, añadió ese portavoz.
El intercambio de fuego en la frontera entre Israel y Hizbulá comenzó el 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave.
Este escenario ya hacía temer a la comunidad internacional el estallido de una guerra total. El último episodio eleva la tensión como nunca antes entre el Gobierno de Netanyahu y la milicia libanesa. EFE