El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció ayer que aceptó a Carlos Vecchio como encargado de negocios de Venezuela en Washington, después de que ese miembro de la oposición fuera designado para ese cargo por Juan Guaidó, autoproclamado gobernante interino del país.
“El 25 de enero, Estados Unidos aceptó la designación hecha por el presidente interino Juan Guaidó de Carlos Alfredo Vecchio como encargado de negocios del Gobierno de Venezuela en EEUU”, dijo Pompeo en un comunicado. “El señor Vecchio tendrá autoridad sobre los asuntos diplomáticos en Estados Unidos de parte de Venezuela”, añadió el titular de Exteriores estadounidense.
Estados Unidos amenazó ayer al presidente venezolano, Nicolás Maduro, con una respuesta significativa si recurre a la violencia contra la oposición venezolana o el personal diplomático estadounidense en Caracas, y confirmó que no planea cerrar su embajada en la capital venezolana. John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Donald Trump, endureció su discurso hacia Maduro cuatro días después de que la Casa Blanca respaldara a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, una apuesta de consecuencias aún impredecibles dada la persistente crisis política en el país.
“Cualquier (acto de) violencia e intimidación contra el personal diplomático estadounidense, el líder democrático de Venezuela, Juan Guiado, o la Asamblea Nacional representaría un grave asalto a la legalidad y estará seguido de una respuesta significativa”, escribió el asesor de Trump en su cuenta de Twitter. Bolton, una de las figuras más duras respecto a Venezuela en la Casa Blanca, denunció además el apoyo de Cuba al chavismo y su control sobre la seguridad de Maduro y las fuerzas paramilitares.
El Departamento de Estado, por su parte, dejó entrever que no planea negociar con Maduro el establecimiento de una oficina de intereses en Venezuela, puesto que a la autoridad a la que reconoce como presidente legítimo es a Guaidó, y no a él. “No tenemos ningún plan de cerrar la embajada”, dijo una funcionaria del Departamento de Estado, que pidió el anonimato.