Las agencias de inteligencia de EEUU han descartado que el virus SARS-CoV-2, causante de la pandemia de covid-19, fuera diseñado como un arma biológica, según un resumen de un informe que se hizo público el viernes.
“Juzgamos que el virus no fue desarrollado como un arma biológica”, afirman las agencias, que también descartan que el virus fuera el fruto de manipulación genética, como han afirmado sin pruebas sectores conservadores de EEUU.
El informe, sin embargo, no llega a una conclusión definitiva sobre qué originó el virus y muestra que la inteligencia estadounidense sigue dividida entre dos hipótesis: que el virus pasara de un animal a un humano o que fuera producto de un accidente en un laboratorio.
Específicamente, cuatro agencias de inteligencia de EEUU creen que el virus tiene origen animal, aunque tienen una “confianza baja” en esa idea.

Mientras, otra agencia concluye con “confianza moderada” que el primer contagio fue producto de un accidente en el Instituto de Virología de la ciudad china de Wuhan, donde se detectó la enfermedad por primera vez.
El informe asegura que, para llegar a mejores conclusiones sobre el origen del virus, sería necesaria la colaboración del Gobierno chino, al que acusa de “resistirse” y de “entorpecer” las investigaciones.
No obstante, pese a las críticas a Pekín, Washington afirma que las autoridades chinas “no tenían conocimiento previo del virus antes del brote inicial”.
El ya ex presidente de EEUU Donald Trump insistió durante meses en que el virus se originó en un laboratorio en Wuhan, lo que provocó fuertes tensiones con China, quien a cambio acusó a Washington de estar detrás de la pandemia.