Estados Unidos anunció el lunes una nueva donación de vacunas contra el Covid-19 que lo colocan al frente del reparto mundial, con 80 millones de dosis, en un momento en el que se acerca a sus objetivos de inmunización, aunque tiene que seguir convenciendo a los escépticos.
Una forma de hacerlo ha sido el reciente anuncio de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, en inglés) de que los ciudadanos vacunados pueden dejar de llevar mascarilla en la mayoría de las ocasiones, en interiores y exteriores, lo que no ha estado exento de polémica por dejar en manos de las administraciones locales y estatales la decisión de levantar sus respectivas restricciones.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reveló, además, el lunes que por primera vez los casos de coronavirus caen en los 50 estados del país, aunque advirtió que hay zonas que pueden acabar retrocediendo si no aumentan las vacunaciones y no logran inmunizar a un mayor porcentaje de sus ciudadanos.
COVAX. Con un 60 por ciento de la población adulta con al menos una dosis recibida, Biden anunció una nueva donación al exterior de vacunas, de 20 millones de dosis, que eleva a 80 millones las que este país enviará a otros.
Serán así los 60 millones ya prometidos de la vacuna de AstraZeneca, que este país no utilizaba, junto con otros 20 millones de las marcas que sí tiene aprobadas y que ha administrado, Pfizer, Moderna y Janssen.
La Casa Blanca no quiso decir a qué países se está dando prioridad para los envíos, pero Biden señaló que Washington hará lo posible para ayudar a la India a hacer frente a un aumento de la pandemia. Este anuncio coloca a EEEUU como el mayor donante mundial de vacunas, según presumió el propio Biden, quien aseguró que su país no busca favores a cambio y trabajará junto a la iniciativa internacional Covax, liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el reparto.
PARAGUAY. Este mecanismo, al que Paraguay pagó por 4,3 millones de preparados anti-Covid apenas pudo entregar hasta el momento 170.000 dosis, una iniciativa esperanzadora para los países pobres que en los últimos meses ha recibido fuertes críticas por incumplir con las dosis comprometidas.
Asimismo, prometió que en las próximas semanas coordinará un esfuerzo multilateral respecto a las vacunas y espera dar cuenta de sus progresos en la próxima reunión del G7.
De nuevo, Biden insistió en que el envío de vacunas al extranjero no influirá en las reservas que tiene su país para que todos los ciudadanos que lo deseen puedan recibir las dosis suficientes. En su intervención en la Casa Blanca, Biden celebró el nuevo hito alcanzado en EEUU, con un 60 por ciento de la población adulta con al menos una dosis administrada. El “progreso es innegable pero no hemos acabado”, advirtió el mandatario. En cualquier caso, pidió el esfuerzo de todos para lograr el objetivo de llegar al 70% de los adultos con al menos una dosis recibida antes de la celebración del 4 de Julio, Día de la Independencia del país.
Respuesta a Rusia y China
La iniciativa de donar dosis excedentes también responde a la preocupación de que Moscú y Pekín hayan aprovechado la crisis para extender su influencia mediante la distribución de sus propias vacunas nacionales. En julio, EEUU habrá consolidado fácilmente su lugar como líder en este escenario, dijo Biden. “Rusia y China... han donado 15 millones de dosis. Se habla mucho de que Rusia y China influyen en el mundo con las vacunas. Queremos liderar el mundo con nuestros valores”, añadió. AFP