El secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III, “autorizó el despliegue de una batería de defensa de gran altitud y de un equipo de militares estadounidenses en Israel que ayudarán a reforzar las defensas aéreas de Israel tras los ataques sin precedentes de Irán” el 13 de abril y el 1 de octubre, declaró en un comunicado el portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder.
Según la misiva, en la que suscribe el general de brigada Ryder, el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó al secretario de Defensa desplegar el sistema de defensa de área de gran altitud terminal, o THAAD, y su tripulación para hacer frente a misiles balísticos de Irán.
“Esta acción subraya el férreo compromiso de Estados Unidos con la defensa de Israel y de los estadounidenses en Israel ante cualquier otro ataque con misiles balísticos por parte de Irán”, indicó en el comunicado.
Ryder indicó que las tropas y las baterías defensa aérea se desplegarán en Israel ante los ataque iraníes “sin precedentes” contra Israel en abril y el pasado 1 de octubre, en el que un gran número de misiles balísticos alcanzaron territorio israelí. “Esto es parte de un más amplio ajuste que las fuerzas armadas de Estados Unidos han realizado en los últimos meses para apoyar las defensas de Israel y para proteger a estadounidenses de los ataques de Irán y sus milicias aliadas”, refirió Ryder.
El portavoz recordó que esta no es la primera vez que Estados Unidos despliega baterías THAAD en la región
MÁXIMA TENSIÓN. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy para estudiar la situación en el Líbano, en un momento de máxima tensión después de los repetidos ataques del ejército israelí sobre las bases de la misión de la ONU en el sur del Líbano (Finul) y la exigencia de Israel de que evacúen las mismas.
Esta reunión no es de emergencia, sino que está programada con carácter semestral para estudiar la resolución 1559, que fue adoptada en 2004, pero desde entonces quedó en papel mojado, al igual que la 1701, adoptada dos años después.
La resolución 1559 pedía respetar la soberanía e integridad territorial del Líbano, así como la retirada de todas las fuerzas extranjeras del país y el desarme de todas las milicias. Es decir, tanto el Gobierno israelí como la milicia chií de Hizbulá la han violado repetidamente y no han mostrado voluntad de aplicarla.
El Consejo recibirá hoy un informe del secretario general, António Guterres, y escuchará la intervención de su jefa de Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, quienes expondrán los últimos acontecimientos y presumiblemente pedirán a las partes en conflicto una desescalada urgente que evite abrir una nueva guerra abierta en la región.
La situación en el sur del país se agravó ayer dramáticamente, cuando dos tanques Merkava israelíes derribaron la entrada de una base de Finul en Ramyah e ingresaron en la base de cascos azules.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó ayer a la misión de la ONU en el sur de Líbano (Finul) de ser “escudos humanos” del grupo chií Hezbolá, después de que cinco cascos azules resultaran heridos por fuego israelí en los últimos tres días. La negativa a “evacuar a los soldados de la Finul los convierte en rehenes de Hezbolá. Esto pone en peligro sus vidas y las de nuestros soldados”, dijo el mandatario en un mensaje en vídeo. En su mensaje, dirigido directamente al secretario general de la ONU, António Guterres (que no tiene jurisdicción sobre la Finul, ya que la misión depende del Consejo de Seguridad), Netanyahu aseguró que Israel ha solicitado la retirada de los cascos azules en varias ocasiones. “Hemos recibido repetidas negativas, todas dirigidas a proporcionarle escudos humanos a los terroristas de Hezbolá”, dijo el mandatario, una frase que utiliza también para referirse a la población de Gaza o de Líbano, siempre que el Ejército israelí ataca infraestructura civil. EFE