Azar es el responsable estadounidense de mayor rango que visita Taiwán desde 1979, año en el cual Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Taipéi para reconocer al gobierno comunista establecido en Pekín como único representante de China.
Sin embargo, Estados Unidos sigue siendo el aliado más poderoso de la isla y su principal proveedor de armas.
ALIADO. “La reacción de Taiwán al Covid-19 se encuentra entre las más eficaces del mundo y esto refleja la naturaleza abierta, transparente, democrática de la sociedad y de la cultura de Taiwán”, declaró Azar este lunes durante su encuentro con la mandataria Tsai, bestia negra de China.
La visita, sin precedente en más de 40 años, ha causado un fuerte malestar en China, dadas las tensiones crecientes entre Washington y Pekín, enfrentados en varios temas, como el dosier de Hong Kong, cuestiones comerciales o las responsabilidades en la pandemia.
La presidenta agradeció a Estados Unidos que apoyara sus esfuerzos para que Taiwán fuera admitido como observador en la Organización Mundial de la Salud (OMS), pese a que Pekín lograra excluirla de la agencia de Naciones Unidas.
“Las consideraciones políticas nunca deberían estar por encima de los derechos a la salud”, declaró Tsai el lunes, juzgando “altamente lamentable” el rechazo de Pekín a permitir la admisión de Taiwán en la OMS.
Taiwán no es reconocido como un Estado independiente por la ONU y Pekín amenaza con recurrir a la fuerza en el caso de una declaración de independencia de Taipéi o de una intervención extranjera, especialmente de parte de Washington.
Hace unos días, el Gobierno chino se refirió a la visita de Azar como una amenaza a la “paz y la estabilidad”.
El responsable estadounidense descartó las críticas este lunes. “El mensaje que traigo del Gobierno estadounidense consiste en reafirmar la asociación profunda que une a Estados Unidos y Taiwán en materia de seguridad, de comercio, de salud y nuestros valores comunes que son la democracia, la libertad económica y la libertad”, declaró a los periodistas antes del encuentro con la mandataria.
Pese a su proximidad con China Continental, donde surgió la epidemia, en Taiwán se registraron menos de 500 casos de coronavirus y solo siete muertes.
SANCIÓN DE PEKÍN. En coincidencia con la visita de Azar, China anunció ayer sanciones a once funcionarios estadounidenses por inmiscuirse en los asuntos de Hong Kong después de que Washington hubiese tomado medidas similares el pasado viernes contra otros tantos altos cargos de la ciudad autónoma china. Las sanciones chinas entraron en vigor este lunes y afectan, entre otros, a los destacados senadores republicanos Ted Cruz y Marco Rubio, indicó en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Zhao Lijian, quien exigió a Estados Unidos que “deje de interferir en los asuntos internos de China”.
Arrestos en Hong Kong
El magnate de la prensa hongkonesa Jimmy Lai, la destacada figura prodemocracia Agnes Chow y otras ocho personas fueron detenidos ayer en aplicación de la controvertida ley de seguridad nacional impuesta por China a esta ex colonia británica. El multimillonario fue detenido bajo sospecha de connivencia con fuerzas extranjeras, uno de los delitos contemplados en la nueva ley que entró en vigencia a fines de junio. Agmes también fue detenida en el marco de esa ley. China saludó oficialmente al arresto.