“Lo que creemos es que cada hora, cada día de esta operación militar, el gobierno israelí debería tomar todas las medidas posibles a su disposición para distinguir entre Hamás, los terroristas que son objetivos militares legítimos, y los civiles, que no lo son”, dijo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en CNN. “Este es el consejo que les damos. Esto es lo que transmitimos y seguimos haciéndolo al más alto nivel”, añadió.
Ayer, Biden conversó con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Biden le “subrayó la necesidad de aumentar inmediata y significativamente el flujo de asistencia humanitaria para satisfacer las necesidades de los civiles en Gaza”, según la Casa Blanca.
Los dos gobernantes han hablado casi a diario desde el inicio de la guerra desatada tras el sangriento ataque sin precedentes del grupo Hamás, el 7 de octubre en suelo israelí, que ha dejado hasta el momento unos 1.400 muertos, principalmente civiles, según las autoridades del Estado hebreo.
En represalia, el ejército israelí bombardea sin descanso la Franja de Gaza, controlada por Hamás desde 2007 y asedia este denso territorio donde viven hacinados unos 2,4 millones de palestinos.
Suma y sigue. Más de 8.000 palestinos, “la mitad de los cuales son niños”, han muerto en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, informó el sábado pasado el Ministerio de Salud en Gaza.
Según la nota de la Casa Blanca, en su conversación con Netanyahu “el presidente reiteró que Israel tiene todo el derecho y la responsabilidad de defender a sus ciudadanos del terrorismo y subrayó la necesidad de hacerlo de manera consistente con el derecho internacional humanitario que prioriza la protección de los civiles”.
También este domingo, Biden habló sobre la protección de vidas de civiles en una conversación telefónica con el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, en la que los dos líderes “se comprometieron a acelerar y aumentar significativamente la ayuda que fluye hacia Gaza a partir de hoy y luego de forma continua”, según una nota de la Casa Blanca.
Sullivan también señaló en la cadena ABC que Hamás estaba haciendo “todo lo que está a su alcance para poner a las personas en peligro, para utilizarlas como escudos humanos”.
Sin embargo, precisó que “corresponde a Israel tomar las medidas necesarias para distinguir entre Hamás, que no representa al pueblo palestino, y los civiles palestinos inocentes”.