“Este nuevo estatus será una fuerza de prosperidad y seguridad en la región, una de las regiones más importantes del mundo”, anunció Biden en una rueda de prensa en Hanói tras reunirse con Nguyen Phu, quien también ejerce como secretario general del Partido Comunista de Vietnam.
Biden enmarcó ese fortalecimiento de relaciones con Vietnam en la red de alianzas que ha ido tejiendo desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, como la revitalización de la alianza de defensa del Quad y la creación del pacto tripartito Aukus (acrónimo en inglés de Australia, el Reino Unido y Estados Unidos).
SEMICONDUCTORES. En la práctica, el acuerdo busca impulsar la producción de semiconductores en Vietnam, que ya se ha consolidado como un destacado centro de fabricación regional y que algunas empresas estadounidenses, como Intel, ven como un destino de producción alternativo a China.
Biden cree que la fabricación de microprocesadores es una cuestión clave para la economía y la seguridad de Estados Unidos, especialmente debido al gran dominio de mercado que posee China y la posibilidad de que las cadenas de suministro puedan volver a interrumpirse, como ocurrió durante la pandemia.
Además, el acuerdo consolida un acercamiento que llevaba años gestándose y lo arraiga dentro del sistema vietnamita.
Según explicó Jon Finer, uno de los asesores de Biden, el acuerdo “va más allá de las palabras” y, en un sistema como el vietnamita, “es una señal para todo su Gobierno y para toda su burocracia sobre la profundidad de la cooperación y alineación” con Washington.
“DIPLOMACIA DEL BAMBÚ". La firma no significa que Hanói vaya a convertirse en un aliado inquebrantable de Washington, ya que Vietnam mantiene una política exterior de equilibrio entre las grandes potencias conocida como “diplomacia del bambú”, que ilustra cómo el país asiático se bandea a un lado u otro en función de las circunstancias.
Tras la firma, Trong enfatizó que “el entendimiento mutuo, la comprensión de las circunstancias de cada uno, el respeto por los intereses legítimos y la no interferencia en los asuntos internos son siempre de gran importancia”, según recogió la prensa oficial vietnamita.
Las relaciones entre Vietnam y EEUU han sido históricamente más difíciles, aunque los dos países normalizaron relaciones en 1994, dejando atrás la guerra de Vietnam (1955-1975).
Este nuevo capítulo en las relaciones entre EEUU y Vietnam, convertidos en socios estratégicos, ocurre en un momento en el que ambos países están viviendo crecientes tensiones con China.
En concreto, Biden cree que China es el mayor competidor de EEUU, mientras que Vietnam se disputa con China la soberanía de dos archipiélagos en el Mar de China Meridional, lo que en ocasiones provoca incidentes entre pesqueros vietnamitas y patrulleras chinas.