Alrededor de 120.000 clientes estadounidenses se quedaron sin electricidad en la tarde del lunes último, de acuerdo con el portal PowerOutage.us, en especial en Virginia Occidental y los estados del sureste Carolina del Norte y del Sur y Georgia.
El transporte fue seriamente afectado con miles de vuelos cancelados y una parte de la interestatal I-95 cerrada en Carolina del Norte.
Cerca de 1600 vuelos, dentro, hacia o desde Estados Unidos habían sido cancelados hasta el mediodía del lunes último, sumándose a las 3000 cancelaciones del día anterior, de acuerdo con el sitio de monitoreo FlightAware.
El aeropuerto internacional de Charlotte Douglas, en Carolina del Norte, fue el más afectado, con 1.200 vuelos cancelados, más del 90% de los viajes programados.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés) dijo que “bajará lentamente la intensidad del viento”, pero la nieve continuará cayendo en la parte alta de Nueva York y Nueva Inglaterra.
La nevada más fuerte, de 66 cm, se registró en Ashtabula, Ohio, dijo la entidad.
“Impactos significativos por la nieve, el hielo, el viento y las inundaciones costeras continuarán a lo largo de una vasta área”, advirtió el NWS en un tuit.
La tormenta generó daños por tornados en Florida, mientras en las Carolinas y en la parte alta de los montañosos Apalaches las condiciones climáticas generaron preocupación.
Vientos poderosos derribaron árboles y causaron inundaciones, con una marea de tormenta de 3,6 metros, reportada en Boston.
En Canadá, una buena parte de las provincias de Quebec y Ontario siguen afectadas por la tormenta de nieve o con advertencia de vientos fuertes, de acuerdo a la página web del gobierno de ese país.
En Toronto, se esperaban unos 60 cm de nieve.
“Una tormenta histórica para la ciudad”, tuiteó Anthony Farnell, jefe de Meteorología del canal de televisión canadiense Global News.
En esa misma ciudad, la policía tuiteó que debieron cerrar dos secciones de la autopista debido al frío extremo y pidió a los conductores quedarse en casa.
Varias escuelas fueron cerradas y los buses escolares no estuvieron operando en Quebec ni en el sur de Ontario, incluida la zona de Toronto. Los estudiantes debían regresar este lunes a clases en ambas provincias tras las vacaciones.
Estado de emergencia
Los conductores fueron prevenidos de peligrosas condiciones en las carreteras así como de grandes problemas para viajar desde el sureño estado estadounidense de Arkansas hasta Quebec en Canadá.
“Estamos viendo muchos vehículos que deben detenerse y descongelar su parabrisas”, dijo el ministro de transporte de Quebec en un tuit, el lunes último.
“Las fuertes precipitaciones y las ráfagas de viento permiten que se forme hielo a pesar de los limpiadores de parabrisas, razón de más para quedarse en casa”, agregó.
Funcionarios en Estados Unidos también desaconsejaron conducir en varios estados y desplegaron equipos para manejar las emergencias, especialmente en el sur donde la nieve es mucho menos común.
El lunes último fue festivo en todo Estados Unidos, por lo que las escuelas y muchos negocios están cerrados. Sin embargo, muchos conductores aprovechan el fin de semana largo para viajar.
Estados Unidos ya experimentó a inicios de este mes el caos invernal por fuertes caídas de nieve, luego de que una tormenta cubriera grandes áreas al noreste, cientos de conductores estuvieron atascados por más de 24 horas en la I-95, eje vial que conecta con Washington.