Recuerda que cuando se instaló en la capital departamental prácticamente no hablaba el español y sin conocer a nadie y junto a su hermano, asumieron el desafío y fueron hasta Minga Guazú, donde esta la sede de la Facisa. “No sabía que teníamos el privilegio de tener acceso directo a la facultad nacional y empecé a averiguar. Así terminé hablando con el doctor Hugo Casartelli (decano). Eso fue en el 2016 y él me guío para poder empezar, que fue relativamente fácil, después vinieron los momentos difíciles que pasamos con mi hermano”, relata con orgullo.
Insistió que fue una etapa bonita, pero al mismo tiempo dura por tratarse de personas de escasos recursos económicos. “Económicamente, fue muy complicado, no pasábamos bien en ese aspecto. Fue difícil para nosotros, pero al final valió la pena. Yo tengo cuatro hijos y les traje a todos conmigo. Mucho luchamos”.
Comento que la intención es quedarse definitivamente en Ciudad del Este, donde proyectar, trabajar con comunidades nativas instaladas en la ciudad y asistir también los que vienen a trabajar. “Muchos vienen y no saben qué hacer acá y si nos quedamos les vamos a ser útiles. Hay muchas necesidades en mi comunidad, pero creo que desde acá les vamos a hacer más útiles”. Los hermanos Palacios, son integrantes del pueblo originario Avá Guaraní, de la comunidad Iryvaja Ygua de Arroyo Guazú, Minga Porã. WF
