A pedido del ministro de Agricultura y Ganadería, Rodolfo Friedmann, ocho auditores verifican asociaciones de productores que fueron beneficiadas con el Proyecto de Desarrollo Rural Sostenible (Proders), a través de un préstamo del Banco Mundial por USD 100 millones. Friedmann califica de “fallido” el Proyecto de Desarrollo Rural Sostenible y en octubre pasado recurrió a la Auditoría del Poder Ejecutivo.
“Surge la necesidad de evaluar su correcta ejecución y cumplimiento de sus fines, motivo por el cual solicitó una Auditoría de Revisión Especial”, cita el documento del ministro.
Su pedido da a entender sospechas de irregularidades en el uso de los recursos del proyecto más ambicioso que ejecuta el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de una administración externa. La primera etapa se extendió entre 2011 y 2014, mientras que la segunda empezó en el 2015 y todavía sigue operativa. En total figuran como beneficiarias más de 53.000 familias.
Para el último periodo, Paraguay aprobó un crédito del Banco Mundial por USD 100 millones, que en su mayoría se transfirió entre 2016 y 2017, en coincidencia con las administraciones de Jorge Gattini y Juan Carlos Baruja, durante el gobierno de Horacio Cartes.
Operativo. Son ocho los auditores encargados de las verificaciones, que hasta el momento se realizaron de manera aleatoria en asociaciones de San Pedro, Amambay, Concepción, Itapúa, Caaguazú y Alto Paraná.
De este grupo, cuatro son funcionarios del MAG, que no reciben datos de los lugares visitados sino hasta el momento de la intervención, para evitar que se filtren información y se obstruya la investigación, explicó el Auditor General del Poder Ejecutivo, Luis Cardozo Olmedo.
Encabeza las verificaciones el director de Control Interno, Héctor Godoy, quien mencionó que se registraron “los primeros hallazgos” durante los trabajos que tienen un plazo de 60 días.
“Si se van presentando situaciones irregulares, que ameriten la verificación in situ, ya estaríamos extendiendo el plazo”, aclaró al respecto Godoy.
Los productores beneficiados reciben transferencias de dinero a través del Banco Nacional de Fomento y disponen de los recursos para pagar por insumos, maquinarias o animales que los ayuden al desarrollo de sus asociaciones productivas.
Las Cifras
100 millones de dólares se prestaron del Banco Mundial en 2015 para la asistencia y desarrollo de pequeños productores.
39.000 millones de guaraníes corresponden al último desembolso del proyecto y que todavía falta ejecutar en asociaciones productivas.