Justo Gamarra, presidente de la Asociación de Intendentes del Alto Paraná, mencionó que finalmente se pudo llegar a un acuerdo con el Gobierno. Indicó que existía un malestar con el gobernador del Alto Paraná, con quien se sentían olvidados. “Creo que debe rever su forma de ver las cosas”, dijo.
La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) publicó a través de sus redes sociales que finalmente se llegó a un acuerdo. “Culminó con éxito la reunión con los intendentes municipales de Alto Paraná. Se acordó la redistribución de las transferencias y un refuerzo con kits de alimentos para los 18 distritos del departamento”, expresó la cuenta oficial.
En un principio, se preveía que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, estuviera presente; sin embargo, finalmente no apareció.
De hecho, la asistencia de los jefes comunales se debió en gran parte a la supuesta presencia del mandatario. Así y todo la reunión se hizo vía Zoom en la sede del Comité Olímpico Paraguayo. El Gobierno destinó un avión especial para los intendentes para asistir dicha reunión virtual.
La que debió ser una reunión en el Aeropuerto Internacional Guaraní de Minga Guazú se trasladó a la capital debido a que el ministro Joaquín Roa, de la SEN, está en cuarentena por haber tenido contacto con el gobernador del Alto Paraná, Roberto González Vaesken, quien dio positivo al Covid-19.
En un primer momento, los intendentes se negaron a realizar la inscripción para la entrega de G. 500.000 a cada beneficiario, por considerarla una burla hacia el pueblo. Argumentaron una falta de coordinación del Gobierno con los municipios del Alto Paraná.
AUSENTE. El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, estuvo ausente en la reunión llevada a cabo anoche.
Según se supo, el jefe comunal tiene problemas con la Fiscalía, ya que el martes pasado viajó a Foz de Yguazú con el fin de reunirse con el prefeito de esa ciudad sin autorización. Otro hecho llamativo fue la prohibición que tuvo la prensa apostada en el lugar para observar la reunión. Los periodistas fueron invitados a salir del recinto por orden del secretario privado de la Presidencia, Mauricio Espínola, justo en momentos en que los intendentes elevaban sus quejas al Ejecutivo.