Tras la reunión, confirmaron que se reabre la Embajada de Paraguay en Jerusalén y la de Israel, en Asunción.
“¡Paraguay e Israel reafirman el compromiso de trabajar unidos! Con Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, me complace anunciar la apertura de la Embajada de nuestro país en Jerusalén, al mismo tiempo que la de Israel en Asunción. La amistad entre Paraguay e Israel es una historia de lazos sólidos y cooperación duradera. Dos naciones unidas por la amistad y el respeto mutuo”, expresó el presidente en las redes sociales.
En el mismo sentido se refirió también en sus redes sociales el mandatario de Israel, quien luego de la asunción de Peña lo había llamado por teléfono para felicitarlo y confirmar el restablecimiento de la diplomacia. “Me reuní con el presidente paraguayo, Santiago Peña, y acordamos que la Embajada de Paraguay reabriría en Jerusalén y que Israel reabriría la Embajada en la capital de Paraguay, Asunción. Fortaleceremos nuestras relaciones y las llevaremos a nuevas alturas”, lanzó el primer ministro.
Peña da continuidad a la relación amistosa y cercana que construyó Horacio Cartes durante su gobierno con Israel. El empresario incluso consolidó varios negocios con empresas de aquel país.
Cartes trasladó la Embajada de Paraguay a Jerusalén, poco antes de terminar su mandato, siguiendo a Donald Trump, que hizo lo mismo con Estados Unidos, y junto con Guatemala fueron los tres únicos países con sede diplomática en esta ciudad.
En 2018, durante el gobierno de Mario Abdo, la Embajada de Paraguay se volvió a trasladar a Tel Aviv.
Como consecuencia, Israel retiró su sede de Asunción.
La decisión de Peña convierte a Paraguay actualmente en el quinto país con una Embajada en Jerusalén, siguiendo los pasos de Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Kosovo.
En 2018, Estados Unidos rompió el consenso internacional al considerar Jerusalén la capital israelí y trasladar su embajada a esa ciudad, donde no había misiones diplomáticas tras la anexión israelí (en 1980) de la parte este de Palestina ocupada, en contra de las resoluciones de la ONU.