Así, la base imponible se mantiene en G. 2.388,9 por litro para el diésel común, en G. 3.045,6 para la nafta virgen y en G. 6.033,3 para el Ron 91. Estos últimos dos carburantes son los que se utilizan para la mezcla y determinación de los distintos tipos de calidad y octanaje de las naftas.
El Equipo Económico Nacional había informado hace unas semanas que esta decisión se tomó con el objetivo de atenuar la suba, ya que este incentivo fiscal en el diésel significó una reducción de G. 250 y en las naftas evitó un aumento en torno a los G. 500.
Esta reducción del impuesto selectivo le cuesta al Fisco alrededor de USD 5 millones por mes. El Tesoro, por el momento, tiene cubierto este dinero con la recaudación adicional que están registrando la SET y Aduanas. No obstante, si esto no es suficiente, Hacienda adelantó que deberán recortar los gastos públicos.
SUBA. Por otra parte, la suba de las naftas y del gasoil en la segunda quincena de junio se torna inevitable, según confirmó la estatal Petropar, como también el sector privado.
Los emblemas privados ya habían anunciado que iban a reajustar desde el 1 de junio pasado, pero luego desistieron, a raíz de que Petropar decidió mantener los precios invariables hasta el 15 de junio, fecha en que analizará una suba.
El presidente de Petropar, Denis Lichi, señaló que el aumento es inevitable y aseguró que será menor a mil guaraníes.