Las manifestaciones del gobernador Juan Carlos Vera Báez vuelven a encender la tensión en la sede gubernativa departamental del Guairá, ya que el mismo anunció que el Poder Ejecutivo le pidió que abandone el cargo, a través de una llamada, aunque no mencionó quién fue el que le intimó a que lo haga. Se presume que sea del entorno del presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Explicó que tal acción es inconstitucional y que no entregará la administración de la institución al edil Juan Rojas, a quien se lo vio muy interesado en el cargo desde hace tiempo.
Incluso, este lunes hubo una discusión entre ambos bandos que casi llegó a los golpes, ya que pidieron al Ministerio Público que lleven “preso” al actual gobernador, situación que generó el enojo de los adherentes de Juan Carlos Vera Báez.
A través de un video, el gobernador informó que este lunes culminó la internación de la Gobernación del Guairá. Añadió que reasume acorde a lo que estipula la Constitución Nacional.
“Esto no ha sido fácil. Luchamos mucho por nuestros derechos y ahora se instala otra problemática. He recibido un llamado por parte del (Poder) Ejecutivo, donde se me solicita abandonar el cargo y le entregue al presidente de la Junta, Juan Rojas, la administración de la gobernación (del Guairá) mientras dure el tratamiento de nuestro caso en la Cámara de Diputados. Es algo inconstitucional, contra la ley y no vamos a permitir eso”, enfatizó el jefe departamental.
Por su parte, manifestó que estará en su despacho y llamó a la gente para que le apoye y que desde sus hogares eleven una oración por su integridad física. A su vez, hace responsable al ministro del Interior, Federico González, y al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, si algo le llegue a ocurrir.
Como antecedente, Vera Báez recordó el golpe político del 2017, mencionando el caso del exgobernador Rodolfo Friedmann, a quien se le había plantado una renuncia falsa para destituirlo del cargo.
Expresó que en aquella oportunidad le defendieron a Friedmann, quien fue perseguido y posteriormente él siempre peleó por la institución, lamentando que actualmente el equipo de Añetete venga a atropellar la institución, enviando cascos azules y antimotines.
“Vivo no me sacaran de este lugar”, remató el jefe departamental, quien permanece atrincherado en su despacho.
Si bien este lunes se preparó el corte administrativo, el gobernador no firmó los documentos, argumentando desconocer el contenido.
Pedirá un exhaustivo análisis contable antes de firmar y oficializar el corte. El interventor Pablo Vera Insaurralde ya abandonó la sede gubernamental del Guairá tras cumplirse los 90 días del plazo estipulado.