Por esa razón, no deja de llamar la atención el silencio gubernamental en torno a este caso. Llamativamente, tanto el jefe de Estado, Santiago Peña, como las demás autoridades del Gobierno no han emitido ninguna declaración al respecto.
Pese a que en otros temas menos preponderantes el mandatario utiliza sus redes sociales para pronunciarse, en esta ocasión está optando por un sigiloso silencio.
Asimismo, tampoco el Ministerio Público ha emitido siquiera un comunicado al respecto y el silencio del fiscal general del Estado, Emiliano Rolón también no deja de llamar la atención.
Francisco Correa Galeano jugó un rol crucial en la investigación del crimen contra Marcelo Pecci en Colombia, contribuyendo al esclarecimiento y señalando a los presuntos autores intelectuales.
Su detención se dio en Cartagena en la segunda fase de la investigación, tras la captura de los cinco autores materiales del magnicidio, y era considerado el cerebro del plan para acabar con la vida del fiscal paraguayo durante su luna de miel.
Si bien al principio se había declarado inocente de los cargos, luego decidió colaborar con la investigación y dio datos sobre los supuestos autores intelectuales.
Correa Galeano aseguró que la orden de matar a Pecci provino de Paraguay y que un político paraguayo habría mantenido una reunión con los hermanos Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos, condenados a 25 años de cárcel.
El cerebro del crimen señaló que los hermanos Pérez Hoyos lo contrataron para coordinar el asesinato de Marcelo Pecci. Recién durante su declaración de octubre del 2023, Correa Galeano mencionó dos nombres que movilizaron a Paraguay: Horacio Cartes y Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico.
“El homicidio de Pecci viene porque detuvo a Insfrán Galeano, Tío Rico, y por molestias del presidente del Paraguay, Horacio Cartes”. “Le había metido preso un hermano a cada uno”, expresó Francisco Correa en su declaración.
Correa había dado información clave para la detención de los sospechosos del magnicidio al fiscal paraguayo.
Por este caso también fue condenada por la justicia colombiana Margareth Lizeth Chacón, a 39 años y 10 meses de cárcel por los delitos de homicidio y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.