“Felicitaciones a la sexta misión de la nave reutilizable X-37B”, escribió en su cuenta de Twitter el secretario de Defensa, Mark Esper, poco después del lanzamiento.
Un cohete Atlas V partió con el vehículo orbital no tripulado X-37B, también conocido como vehículo de prueba orbital (OTV), artefacto que realizó su primer vuelo en 2010.
El X-37B, que hasta ahora estaba envuelto en un manto de secretismo, desplegará un pequeño satélite FalconSat-8 que realizará experimentos en órbita, anunció la secretaria de la Fuerza Aérea estadounidense, Barbara Barrett, durante un seminario en línea realizado el 6 de mayo en el que se anunció el lanzamiento.
La misión permitirá probar los efectos de la radiación en semillas y las reacciones en el espacio de ciertos materiales, señaló Barrett en aquel momento, sin más detalles.
Un tercer experimento desarrollado por un laboratorio de investigación de la Marina de Estados Unidos “transformará la radiación solar en energía radioeléctrica y estudiará la forma de transferir esta energía hacia la Tierra”, agregó Barrett, quien supervisa la nueva Fuerza Espacial estadounidense.
El X-37B, que se parece al clásico transbordador espacial estadounidense, el último de los cuales voló en julio de 2011, tiene nueve metros de largo y una envergadura de 4,5 metros.
El Pentágono publicó fotos del dispositivo el día del anuncio de su lanzamiento, y hasta ahora ha sido muy discreto sobre sus misiones y capacidades.
La anterior misión del X-37B finalizó en octubre de 2019, después de 780 días en órbita.