El funcionario penitenciario José Espínola, vocero de los guardiacárceles que se niega a volver a sus funciones desde el último motín ocurrido el pasado 10 de octubre en el penal de Tacumbú, afirmó ayer que “el 20 por ciento de las armas tomadas por reos durante el motín no fueron recuperadas” por las autoridades.
El guardiacárcel forma parte del grupo de centinelas que se encuentran apostados frente a la Penitenciaria Nacional y se niegan a ingresar a la prisión, exigiendo a las autoridades mayores garantías laborales.
Espínola señaló que hasta la fecha ninguna autoridad, tanto del Ministerio Público como del Gobierno, se presentó ante ellos para informarse de la situación en que están. “El director (Luis Esquivel) es el único que viene y va, y nos insiste en volver a nuestro lugar de trabajo. Nosotros le preguntamos si las armas fueron rescatadas y el mismo nos dice que se rescató el 80 por ciento, pero por falta de comunicación no nos dice qué tipo de armas. Se tratan de armas cortas y largas a merced de ellos (los reos)”.
Tanto desde la dirección de la penitenciaria de Tacumbú como del Ministerio de Justicia no dan a conocer la cantidad y el tipo de armas que representa el 20 por ciento que aún no han sido recuperadas y estarían en poder de la población penitenciaria.
chantaje. Como lo pidió el Clan Rotela, la cárcel de Tacumbú empezó a recibir nuevos reclusos desde el pasado sábado, por disposición del ministro de Justicia, Ángel Barchini.
Desde ese día, el Departamento de Judiciales de la Policía Nacional remitió a dicho penal cuarenta nuevos internos hasta ayer.
En ese sentido, los jueces Gustavo Amarilla y Rosarito Montanía anunciaron que ya no emitirán resoluciones para enviar a internos a la cárcel de Tacumbú y mostraron su desacuerdo con la decisión del Ministerio de Justicia de reabrir el penal, a pesar de la superpoblación y situación de hacinamiento en que viven los reclusos.
Sobre la disposición del Ministerio de Justicia de reabrir dicho penal, Montanía resaltó: “Lo que todos leímos entre líneas es que efectivamente cumplieron una de las peticiones del Clan Rotela”.
Además, ambos magistrados coincidieron en que la entrada de nuevos internos al penal servirá para “seguir alimentando las potencialidades del Clan Rotela”, grupo que tiene el control de la penitenciaría y cuyo poderío ya fue demostrado en distintas oportunidades con la toma del reclusorio.
Por su parte, el juez Amarilla manifestó que maneja información de policías, guardiacárceles y abogados, y todos coinciden en que “la Penitenciaría de Tacumbú hasta un punto nomás está a cargo del Estado, pero el resto no”.