El dato fue anunciado ayer por Iván Ojeda, titular del Instituto Nacional de Estadística (INE), quien destacó que la medición de las NBI se basa en la determinación de un conjunto de necesidades consideradas básicas, con indicadores y niveles mínimos, de manera a determinar el nivel de insatisfacción en cada una de ellas.
“Es una medida ampliamente utilizada en el mundo, pues ofrece una mirada integral a la pobreza estructural y su desagregación distrital es de alto valor para la formulación de políticas públicas con mayor focalización”, refirió, al tiempo de indicar que las NBI componen cuatro dimensiones: Calidad de la vivienda, infraestructura sanitaria, acceso a la educación y capacidad de subsistencia.
Para brindar más detalles, mencionó que los hogares con NBI en calidad de la vivienda representan el 6,4%; mientras que los hogares con NBI en infraestructura sanitaria alcanzan un 10,4%.
Por su parte, los hogares con NBI en acceso a la educación son un 10,6%; y los que tienen NBI en capacidad de subsistencia representan el 8,3%.
El distrito con menos carencias en al menos una NBI es Fernando de la Mora, con 14,1%; mientras que el distrito de Tte. 1ro Irala Fernández presenta el porcentaje más alto con un 94,3%, según el análisis.
En la dimensión de calidad de la vivienda, el que presenta el porcentaje más bajo es Santa Rosa del Monday, mientras que el porcentaje más alto se encuentra en Puerto Pinasco, con 24,3%, según el INE.
En infraestructura sanitaria, Tebicuarymí y General Delgado presentan el porcentaje más bajo con 2,8%. Por su parte, Loma Plata tiene el 90,1% de los hogares con NBI en esta dimensión.
En el acceso a la educación, Fernando de la Mora es el distrito con el porcentaje más bajo, con un 4,5%; y Puerto Pinasco tiene el valor más alto con un 42,6%.