Bajo la premisa No permitamos la reivindicación del pasado stronista se inicia hoy, a las 18.30, en el Museo de la Memoria, ubicado en Chile 1066, una jornada conmemorativa por los 24 años de la caída del gobierno de Alfredo Stroessner, ocurrida en el transcurso de la noche del 2 y la madrugada del 3 de febrero de 1989.
“Realmente el 3 de febrero de 1989 cayó el dictador Stroessner, pero no cayó la dictadura, o sea, el engranaje dictatorial represivo quedó en pie a tal punto que la gente de la Policía de Investigación y los torturadores quedaron en sus puestos porque el general (Andrés) Rodríguez dijo que eran buenos funcionarios”, expresó el dirigente político Luis Casabianca, quien ayer visitó la redacción de UH acompañado de su sobrina Liz Fernández Casabianca, protagonista de la fotografía donde desafía a los carros hidrantes frente a la Catedral de Asunción, durante una represión.
Ambos activistas antistronistas subrayaron la necesidad de construir y proteger la memoria histórica, así como pelear por justicia en los casos de desaparecidos, torturados, asesinados o las tierras malhabidas como la de Marina Cué.
PROGRAMA. La apertura estará a cargo del Grupo de Teatro Espontáneo, que presentará Alegoría de la época, y a las 19.00 se dará el conversatorio Aportes de la sociedad civil en la caída de la dictadura stronista y en democracia.
A las 20.30, habrá exposición de fotos y proyección de la artista audiovisual Paz Encina, y a las 21.00, una fiesta ciudadana con peña artística.
Las organizaciones emitieron un pronunciamiento donde llaman a fortalecer el camino de lucha por una auténtica democracia participativa y con dimensión social, así como rescatar el papel de miles de ciudadanos a lo largo de más de tres décadas para el derrocamiento del dictador Alfredo Stroessner.
COMITÉ DE IGLESIAS PIDE MEMORIA
El Comité de Iglesias para Ayudas de Emergencias (Cipae) emitió ayer un comunicado donde sus integrantes llaman a no olvidar la fecha y recordar la caída de la etapa más lúgubre que vivió el país de la mano de Alfredo Stroessner.
“No debemos olvidar a aquellos patriotas que lucharon contra la dictadura, dieron sus vidas algunos, otros fueron apresados, torturados, asesinados y otros con más suerte exiliados, porque solo soñaban algo tan simple como vivir en un país libre sin corrupción, libre y democrático”, expresan, y señalan que aún hay mucho por que luchar.
a 24 años del golpe que derrocó a la dictadura stronista