Varias calles de Asunción y el área metropolitana siguen regadas de agua, producto de cañerías rotas de la Essap que piden a gritos un recambio, por lo obsoletas que están.
La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay insta constantemente al uso racional del agua ante la alta demanda, principalmente en esta época del año. Sin embargo, el mismo presidente de la entidad, Luis Fernando Bernal, admite que el 70% del agua que se pierde es por caños rotos, mientras que el resto por conexiones clandestinas.
“70%, pérdidas físicas, por la consecuencia de nuestra cañería vieja, obsoleta y 30% a consecuencia de usuarios clandestinos. Actualmente estamos intensificando los trabajos, algunos iniciamos hace meses y estamos ya por inaugurar. En San Bernardino estamos haciendo cambios de 10 kilómetros de cañerías totalmente obsoletas, lo mismo también estamos haciendo de forma puntual en barrios de Asunción, así como en el área metropolitana”, indicó en contacto con Telefuturo.
Señaló que los trabajos sufrieron algunos retrasos por las lluvias, pero llamó a la tranquilidad y a tener paciencia en vista a las soluciones profundas que se están iniciando.
Las quejas de usuarios son constantes por las pérdidas de agua de estas cañerías viejas. Aseveran que no se cumple la reacción a 24 horas para la reparación correspondiente, incluso hay casos en los que las calles se convierten en especie de arroyos ante la tardía respuesta para realizar los arreglos, que llegan incluso a un mes de espera, según las denuncias.
Vecinos de la calle 27 Proyectada, Quinta Avenida y Costanera Norte, en Asunción denunciaron que deben llamar incansablemente a la Essap para tener una respuesta favorable.
“Yo llamé 30 veces y mi tía 43 para que vengan a arreglar y cuando vienen arreglan vai vai nomás y enseguida se rompen otra vez”, manifestó uno de los usuarios.
Otra vecina expresó que también tienen que repetir constantemente los reclamos porque si no especifican la cantidad de agujeros, arreglan solo uno, porque tienen orden solo para reparar un caño, y si hay otro al lado no lo tocan porque no está en dicha orden y tienen que volver a llamar.
En la zona del barrio Santa Lucía de Lambaré, los vecinos también padecen el mismo problema. Sobre la calle San Juan hay seis caños rotos desde hace un mes y no hay respuesta, a menos que se publique en los medios.
Sobre la calle Mauricio José Troche casi Avelino en Fernando de la Mora, se da otro caso similar, los caños obsoletos se rompen periódicamente y tampoco se vuelve a tapar en forma, lo que provoca que con el paso de vehículos por la arteria, la presión haga que de nuevo estos caños se rompan e inunden de agua la calle.