“Según los datos que manejamos –que se ajustarán con los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2023–, indican que existen dos tipos de déficit habitacional. Un tipo es el déficit cuantitativo, o sea, faltan alrededor de 100.000 viviendas propias, aproximadamente, mientras que el millón restante tiene un déficit cualitativo; es decir, que cuenta con casa, pero se debe mejorar su infraestructura, no es de materiales, sigue teniendo letrina o no tiene alcantarillado sanitario”, explica Iván Ojeda, director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
hacinamiento. Sostiene que también se considera como déficit cualitativo a las familias que viven en condición de hacinamiento, que serían cuatro personas durmiendo en un mismo dormitorio, lo que indica que la vivienda requiere de una o más habitaciones adicionales o que necesite arreglar las paredes, el techo, necesite un baño moderno o no tenga servicios básicos completos y de calidad.
Ojeda explica que el 82% de la población con vivienda propia equivale a 4.800.000 personas, aproximadamente. “O sea que, según el actual Censo Nacional, que indica que somos un poco más de 6 millones de habitantes, unas 2 millones de personas no tienen viviendas propias”, dice.

Desaceleración. Si bien el director de la entidad que maneja los datos aclara que esta estadística debe actualizarse con los datos acopiados el año pasado, los primeros datos del Censo Nacional 2023 reflejan que durante la última década, la población siguió creciendo en Paraguay a una tasa del 0,8%, o sea, a un ritmo desacelerado. No obstante, la necesidad del acceso a una vivienda creció a un ritmo tres veces mayor que el de la población, o sea, en alrededor del 3%.