La segunda edición del informe “El sprint final de los ríos europeos”, publicada hoy, concluye que solo dos de las 21 cuencas hidrográficas estudiadas, ambas en Finlandia, podrían gozar de buena salud en 2027.
Con base en estos resultados, el informe subraya que varios países “no alcanzarán el objetivo jurídicamente vinculante de la UE de devolver la salud a las aguas dulces sucias de Europa” para ese año.
En esta edición el informe incluyó el análisis de los ríos españoles Duero, Ebro, Guadalquivir y Guadiana, los cuales han sido ubicados en la categoría de estado moderado.
Por detrás de las dos cuencas hidrográficas de Finlandia, categorizadas como estado bueno, les siguen la cuenca del Loira-Bretaña en Francia y del Guadiana en España, que obtienen buenos resultados en varios ámbitos y avanzan hacia los objetivos de la Directiva Marco del Agua.
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Esta directiva, adoptada hace 20 años, exige que los Planes Hidrológicos de Cuenca se elaboren cada seis años y que indiquen cómo se alcanzarán los objetivos medioambientales de cada cuenca hidrográfica.
El informe destaca que los planes para el periodo 2022-2027 “son cruciales”, ya que son los últimos antes de la fecha límite de la directiva para garantizar en 2027 la buena salud del agua.
Los casos en peor estado son dos cuencas hidrográficas italianas, dos alemanas, el río Rin en Países Bajos y el plan internacional del Odra.
El rendimiento de los proyectos de planes de gestión de cuencas hidrográficas es “deficiente” en casi la mitad de los indicadores analizados, entre los que se incluyen la contaminación, la extracción excesiva de agua, los bloqueos como las presas y la mala gestión de las inundaciones y las sequías.
En la presentación del informe, la responsable del área de aguas de la Oficina de Política Europea de WWF, Claire Baffert, señaló que “en lugar de centrar sus esfuerzos en el sprint final hacia unos ríos saludables en 2027, demasiados países de la UE lo están posponiendo”.
“Nuestros ríos merecen una buena planificación, medidas serias e inversiones creíbles”, manifestó Baffert, que aseguró que “muchos países de la UE están corriendo hacia el incumplimiento de la legislación”.
El jefe adjunto de la Unidad de Agua Limpia en la Dirección General de Medioambiente de la Comisión Europea, Hans Stielstra, apuntó que aunque el estudio muestra datos interesantes, solo se han analizado las cuencas hidrográficas de once estados, por lo que consideró que “no puede ser representativo para toda la UE”.
En el informe se recomienda a los estados miembros que dediquen un presupuesto sustancial al programa de medidas, alinear los planes de gestión de residuos con las ambiciones nacionales en materia de biodiversidad y promover la adopción de soluciones basadas en la naturaleza.