Nacido en 1935, en Luisiana, Lewis empezó con tan solo 9 años a tocar un piano que su padre carpintero había adquirido tras hipotecar su casa. Inspirado por los exponentes afroamericanos de la música, que actuaban en los bares de esa zona de Estados Unidos, el joven dio forma a su propio estilo con el que debutó en locales a muy temprana edad.
Cuando Elvis Presley iniciaba su carrera, Lewis viajó a Memphis para grabar sus primeras canciones, éxitos como Whole lotta shakin’ goin’ on, Great balls of fire y Breathless, que destacaron su nombre en la pujante industria musical de la época. En 1956, durante una visita a los estudios Sun Records, el cantante grabó con Presley, Johnny Cash y Carl Perkins, una sesión de la que se desprendió el apodo Million Dollar Quartet.
POLÉMICO. Su fama a finales de la década de los 50 era tan grande que se embarcó en una gira internacional que lo llevó incluso a Europa. Asimismo, protagonizó varios escándalos, como la vez que en 1958 le prendió fuego a un piano al enterarse de que iba a ser telonero de Chuck Berry y no al revés.
De igual manera, ese año, su gira por el Reino Unido se detuvo abruptamente cuando la prensa publicó que se había casado con su prima de tan solo 13 años, Myra Gale Brown, quien además era hija de uno de sus bajistas. El enlace fue blanco de fuertes críticas que desembocaron en censura de las radios y televisoras, además de cancelaciones de espectáculos. La cinta Great ball of fire!, de 1989, protagonizada por Dennis Quaid y Winona Ryder, inmortalizó ese periodo de su vida.
En 1959 apareció en el filme High School Confidential, en la que tocó el tema principal y en 1964 recuperó el beneplácito de la crítica con el disco Live at the Star Club.
Su manera enérgica, libre y estridente de tocar el piano fue su gran seña de identidad. El músico también se interesó por el góspel y el country en la década de los 70, cuando abandonó el rock and roll, que empezaba a entrar en decadencia frente a la canción de autor y la música disco.
Durante esta época, la controversia y el escándalo continuaron siendo parte de su vida; no ocultó su abuso de sustancias y, entre sus episodios insólitos, llegó a estampar su vehículo contra las puertas de Graceland, la mansión de Elvis Presley.
El músico se casó siete veces, pero la muerte de sus dos esposas, Jaren Gunn Lewis, ahogada en una piscina en 1982, y Shawn Michelle Stephens Lewis, por una sobredosis, en 1984, recibieron una intensa cobertura mediática y terminaron por lapidar su reputación.
Lewis recibió en el 2005 un premio honorífico en los Grammy, además de formar parte del Salón de la Fama del Rock and Roll. EFE